sábado, 4 de febrero de 2012

SANTA FE: Sancionan a un frigorífico por agresión al ambiente‏


El establecimiento está ubicado en Castelli 2179. Se constataron las denuncias de vecinos sobre ruidos molestos fuera del horario permitido, olores nauseabundos, y el arrojo de agua servida con rastros de sangre animal a la vía pública. La Justicia Administrativa de Faltas de la Municipalidad fijó una multa de más de 5 mil pesos y 5 días de clausura.

El pasado 24 de enero se determinó desde el Juzgado Nº 7 del Tribunal Municipal de Faltas una sanción al frigorífico ubicado en calle Castelli 2179. La sentencia impone a la empresa una multa de $ 5.420 y la clausura por cinco días del establecimiento, a partir de la efectivización de la medida, que fue encargada a personal de la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Las infracciones constatadas incluyen la presencia de olores nauseabundos, y ruidos que exceden los límites de lo permitido en la zona donde está instalado el frigorífico y en horarios impropios. Además, se verificó el arrojo de agua servida por el caño del albañal, llegando a detectarse incluso, la presencia de sangre animal en dichas emisiones a la vía pública.
En las actas labradas en ocasión de inspección municipal, los verificadores dieron cuenta de la presencia de olores, que los vecinos describían como “olor a chiquero”, a “carne podrida” o a “grasa rancia”; así como también, la presencia de “ruidos excesivos provocados por equipo de refrigeración y golpes de recipientes metálicos”.
La sentencia da cuenta de nueve citaciones a comparecer en virtud de las constataciones de infracción realizadas por personal municipal, a las que no se dio la respuesta correspondiente por parte del propietario del frigorífico. Por ello, y en particular dando respuesta a los reclamos de los vecinos damnificados por la situación, se procedió a emitir una sanción, invocando las ordenanzas municipales Nº 9.662, 6.162, 7.882 y 9.623.
Desde el Tribunal Municipal de Faltas, se informó que debido a que desde el frigorífico se apeló la sentencia, y al haberse concedido dicho recurso legal, el expediente está actualmente en el Juzgado de Faltas de la Provincia. De todas formas, se destacó que dicha concesión es con “efecto devolutivo”, lo que implica que la sanción se ejecutará independientemente del resultado de la apelación.

Antecedentes de la sanción

Desde el Juzgado Nº 7, se informó que se llega a la sanción tras un largo proceso que se inició en el año 2007 con las primeras denuncias realizadas por los vecinos del frigorífico. Aquellos primeros reclamos motivaron la constatación de las infracciones, a partir de las cuales se dio inicio a un juicio de faltas en el año 2008.
Con el objetivo de mejorar las condiciones de funcionamiento del establecimiento, que eran las que causaban molestias y ponían en peligro la salud de los vecinos, se priorizó un proceso de intermediación entre el frigorífico y los denunciantes, a instancias de la Subsecretaria de Prevención y Seguridad Ciudadana, dependiente de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Santa Fe. La mediación estuvo a cargo del Centro de Capacitación en Medios Alternativos para la Resolución de Conflictos (Cecamarco) de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, de la Universidad Nacional del Litoral. Pero el proceso fracasó por no haberse llegado a un acuerdo entre las partes y tras vencerse los plazos previstos para el juicio de faltas en curso, se produjo el archivo de dicho trámite.

Nuevo Juicio de Faltas

En el informe 0639 del año 2010, personal del área de Control de Habilitaciones dio cuenta de la realización de trabajos de cloacas, desagües, cámaras de decantación, cerramientos y aislamiento acústico en el edificio del frigorífico. Por ello, se había entendido que existía intención de regularizar el funcionamiento de la planta y reducir el daño ambiental que había producido. Pero tiempo después, nuevas denuncias de los vecinos y las constataciones correspondientes, demostraron que esas tareas habían sido insuficientes para reducir la emisión de olores y ruidos que afectaban al vecindario.
Durante el año 2010 se labraron las actas de infracción 00057, 00430, 0533762 y 00533854; y durante 2011, las actas 00040, 00432, 00537060, 00536299, 00902326, 00902327 y 00482, todas debidamente notificadas al propietario del frigorífico, citándolo a comparecer y normalizar el funcionamiento de la planta. Cabe mencionar, que entre las actas del año 2011, se cuentan además infracciones por la presencia de una casilla en la vereda del edificio y la “instalación de un depósito sin inscripción sobre calle Castelli 2180”, que ignoraban la reglamentación de la Ordenanza Nº 7882.
En virtud de la situación descripta, se dio curso a un nuevo Juicio de Faltas que terminó en enero con la sanción económica y el pedido de clausura por cinco días. Las numerosas constataciones de infracciones mencionadas, demostraron que los hechos registrados no eran aislados ni esporádicos, sino que constituyeron faltas contínuas, prolongadas y reiteradas a la normativa municipal en las que se encuadra el funcionamiento de establecimientos como el frigorífico en cuestión y que tienden a salvaguardar las condiciones ambientales.
La sanción de la Justicia Administrativa de Faltas tiende a preservar el medio ambiente y garantizar condiciones aptas para la vida humana y la salud pública. De esa manera, se pretende eliminar el perjuicio al entorno del frigorífico y defender a los vecinos del daño subjetivo que producen los ruidos excesivos y las emisiones nauseabundas.

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