El titular de la Conferencia
Episcopal, Monseñor José María Arancedo, resaltó el llamado de la
presidente Cristina de Kirchner de darle \"una oportunidad a la paz\",
en el diferendo con Gran Bretaña. \"Considero correcto tanto el justo
reclamo de soberanía como el camino diplomático elegido”, dijo Arancedo.
Los obispos católicos esperan que la justicia del reclamo
no despierte ánimos belicistas en un país de paz como la Argentina y
anhelan que esta “cuestión de Estado” tampoco sea capitalizada
políticamente por oficialismo u oposición.
“Escuche a la Presidenta y es importante que se le dé una oportunidad a la paz. Por esto, considero que es correcto tanto el justo reclamo de soberanía como el camino diplomático elegido”, dijo el titular de la Conferencia EpiscopalArgentina, monseñor José María Arancedo.
El prelado valoró que el reclamo del gobierno argentino sea en un contexto de paz y ante los organismos internacionales, aunque reconoció que esta negociación con Gran Bretaña puede ser larga. “No se pasa de blanco a negro tan fácilmente, pero siempre es importante poder caminar”, graficó.
El titular del Episcopado también fue enfático al criticar cualquier posible capitalización política del diferendo. “Esta es una cuestión de Estado y no sólo del Gobierno. Nadie, ni oficialismo ni oposición, deberían aprovecharse de esta situación tan delicada que hace al futuro de todos los argentinos”, enfatizó.
Evitó, sin embargo, hacer referencias a las denuncias formuladas por Cristina Kirchner en cuanto a la militarización y el envío de armas nucleares a Malvinas.
“Escuche a la Presidenta y es importante que se le dé una oportunidad a la paz. Por esto, considero que es correcto tanto el justo reclamo de soberanía como el camino diplomático elegido”, dijo el titular de la Conferencia EpiscopalArgentina, monseñor José María Arancedo.
El prelado valoró que el reclamo del gobierno argentino sea en un contexto de paz y ante los organismos internacionales, aunque reconoció que esta negociación con Gran Bretaña puede ser larga. “No se pasa de blanco a negro tan fácilmente, pero siempre es importante poder caminar”, graficó.
El titular del Episcopado también fue enfático al criticar cualquier posible capitalización política del diferendo. “Esta es una cuestión de Estado y no sólo del Gobierno. Nadie, ni oficialismo ni oposición, deberían aprovecharse de esta situación tan delicada que hace al futuro de todos los argentinos”, enfatizó.
Evitó, sin embargo, hacer referencias a las denuncias formuladas por Cristina Kirchner en cuanto a la militarización y el envío de armas nucleares a Malvinas.
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