martes, 17 de enero de 2012

ROSARIO: El Río Paraná sigue bajando pero aún no complica a los balnearios públicos

Aunque reducidos, los espejos de agua se mantienen. Piden precaución a bañistas y navegantes. El río volvió a descender ayer siete centímetros y los pronósticos indican que seguirá en baja.

La bajante del Paraná, que ya causa dolores de cabeza a los dueños de embarcaciones de gran porte, no complica aún a los balnearios de la zona norte de la ciudad. "El espejo de agua todavía es importante", sostuvo el titular de la empresa que administra La Florida, Oscar Borra. No obstante, el nivel del río volvió ayer a mostrarse en descenso, alcanzando 1,90 metro, siete centímetros menos que el domingo pasado. Las perspectivas no son muy halagüeñas, sino que se esperan registros más bajos.
Y si bien es cierto que hubo épocas peores, la merma del nivel del Paraná empezó a hacer sentir sus consecuencias, sobre todo, entre los amantes de la navegación. El presidente de la Cámara Náutica Región Rosario, Jorge Pinilla, advirtió este fin de semana que existen "al menos unas 200 embarcaciones que no puedan salir a navegar, especialmente las de gran tamaño, porque están encalladas en el barro".
En los balnearios de la zona norte, en cambio, si bien se redujo el espejo de agua apto para la recreación, todavía hay lugar para pegarse un chapuzón en el río. En la zona de La Florida "se mantienen unos 15 o 20 metros aptos para los bañistas", apuntó el director de Costanera Rosario, firma que gerencia el balneario.
Además, una o dos veces por semana, un camión oruga se encarga de dispersar metros y metros de arena sobre el barro dejado por el retiro del río para hacer más confortables las playas.
La Rambla Catalunya también mantiene sectores habilitados para ingresar al río. "Se achicaron un poco por la bajante, pero hay espacios importantes", indicaron desde la concesionaria del balneario público.
En retirada. De acuerdo a las mediciones de Prefectura, a la altura del puerto de Rosario el nivel del río volvió a descender ayer, llegando a 1,90 metro. Un altura sensiblemente inferior a los 3,14 metros que representan la altura media del Paraná para enero; pero todavía muy lejos de la bajante de mayo del 2009, cuando llegó a 1,02 metro; o la del 89, con apenas 75 centímetros.
Según el informe sobre los escenarios hidrológicos del Instituto Nacional del Agua, durante el trimestre diciembre-febrero, los grandes ríos de la Cuenca del Plata se mantendrían con caudales inferiores a lo normal. Por el fenómeno meteorológico conocido como La Niña y la falta de lluvias en la cuenca superior del Paraná, "se espera que durante el trimestre el caudal en la entrada al tramo argentino del río se mantenga muy acotado. En el tramo inferior del río y Delta los niveles se observarían inferiores a los normales para la época", sostiene el documento.
Un contexto que hace prever que, en los próximos diez días, el nivel del río descienda todavía "entre 10 y 15 centímetros más", según estimaron desde la delegación local de Prefectura.
Con precaución. Frente a la bajante, el director de Defensa Civil, Raúl Rainone, pidió estimar las medidas de precaución tanto a los bañistas como a los navegantes. "Hay que hacer hincapié en el uso de espejos de agua autorizados, que son los que están boyados y donde hay presencia de guardavidas. Además, tanto en La Florida como en la rambla o en los clubes, hay que respetar los sectores señalizados y acatar las indicaciones de los guardavidas, que son los que más conocen los escenarios", sostuvo.
Según explicó, "los mayores riesgos están sobre las costas", tanto por la cercanía del canal de navegación, donde la profundidad del río cae en forma abrupta como por la presencia de ramas u otros elementos que pueden emerger con la bajante.
"Los navegantes deben alejarse de las costas para evitar inconvenientes y tomar recaudos antes de salir, porque dentro de las islas hay lugares muy playos donde si se circula a gran velocidad se puede encallar", sostuvo Rainone.
Por esto, pidió estar pendiente de las recomendaciones de Prefectura, contar a bordo con todos los elementos de seguridad y consultar el 106 antes de encarar el río. Cuestiones que deberían atenderse en forma habitual, pero que por estos días podrían marcar la diferencia entre un paseo y un naufragio.
Aguas bien saneadas
En las playas de la costanera norte el retiro del río dejó expuestos los caños de desagüe pluvial que descargan en el Paraná. Sin embargo, el director de la empresa que administra el balneario La Florida, Oscar Borra, señaló que los conductos sólo aportan agua de lluvia. “Con la habilitación del colector ribereño norte, las aguas servidas originadas en conexiones clandestinas derivan a una estación de rebombeo que las impulsa a la colectora cloacal de bulevar Rondeau”, recordó el funcionario para llevar tranquilidad a los bañistas.
La eficacia del colector fue puesta a prueba en septiembre del año pasado, con un estudio de la Universidad Nacional de Rosario sobre la calidad del agua en la zona de balnearios que demostró que la obra redujo un 35 por ciento la presencia de escherichia coli en las aguas del Paraná a la altura de La Florida y la Rambla Catalunya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario