Pasan los días y el caso sigue sin resolución del juez de Concordia, Raúl Tomaselli.
Pasó otro día y el juez de Familia de esta ciudad,
Raúl Tomaselli, no se expidió todavía sobre el caso de la nena de 11
años que cursa un embarazo de casi 12 semanas y cuya familia pide
autorización para que aborte porque teme por su salud. El magistrado ya
cuenta con un informe médico del hospital Masvernat que determina que
"es apta físicamente para seguir con su estado de gravidez". En tanto,
distintos organismos se siguen pronunciando a favor de la interrupción
de la gestación y ayer la opinión más sonante fue la del Instituto
Nacional contra la Discriminación (Inadi), que considera que la
intervención debería haberse realizado sin demora, sin judicializar el
tema.
El interventor del Inadi, Pedro Mouratián, sostuvo
que "tomando en cuenta la edad de la niña y que el embarazo fue producto
de un abuso sexual, el caso encuadraría en el artículo 86 del Código
Penal". El dirigente añadió que "se entiende que un embarazo de tales
características pone en riesgo la salud psicofísica de la niña".
El organismo recordó que la Convención Internacional
de los Derechos del Niño establece que "el Estado debe garantizar el
derecho del niño/a a ser protegido/a contra toda forma de abuso físico y
mental, a la salud y a expresar libremente su opinión en los asuntos
que lo/a afecten, teniendo en cuenta debidamente sus opiniones".
Inconcebible
También la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)
se ha consustanciado con el tema, y ayer por la tarde un grupo de
mujeres autoconvocadas y miembros del gremio se congregaron frente a los
Tribunales de Concordia para pedir la interrupción inmediata del
embarazo. Para la secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la
seccional Paraná, Nora Martínez, "nadie puede pensar que una nena de 11
años puede tener un embarazo normal y sin riesgos para su salud".
"De hecho el ministro (de Salud, Hugo Cettour) dice
que la nena va a tener un embarazo completamente normal pero que va a
tener que hacerse cesárea. ¿Entonces de qué normalidad hablamos?", se
preguntó la dirigente a El Once Digital.
"Esto muestra un desconocimiento que no es inocente,
tiene que ver con una falta de interés haciael género y la niñez, esto
es inconcebible, y que no haya salido ninguna cámara de pediatras a
defender la situación de la niña es increíble", opinó Martínez, y
remató: "No tomar la decisión que sí le cabía al director del hospital y
derivar a la Justicia el caso es una manera de negarle el derecho a la
niña".
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