viernes, 2 de septiembre de 2011

ROSARIO...En una noche asaltaron otras dos estaciones de servicios

Los hechos ocurrieron en Gálvez y Entre Ríos y en Italia y Pellegrini. En este último caso, el ladrón llegó y se fue del lugar en un taxi sin llamar la atención del conductor del auto.

En una noche asaltaron otras dos estaciones de servicios

Las estaciones de servicios siguen siendo blanco de delincuentes nocturnos. Anoche se produjeron dos robos, uno en Gálvez y Entre Ríos y otro en Italia y Pellegrini. En este último caso el robo tuvo ribetes insólitos cuando un ladrón, que llegó al lugar en taxi, logró apoderarse de unos pocos pesos y luego huyó en el mismo vehículo cuyo conductor al parecer no percibió la acción ilegal. El insólito asalto, a pesar de no haber causado lesiones, volvió a poner sobre el tapete el problema de la seguridad en los surtidores de combustibles. En contacto con el programa Dos tipos audaces de La Ocho, Gustavo Ghirardi, el dueño de la estación de Italia y Pellegrini, contó que el delincuente se presentó primero en la estación Shell de Pellegrini y España, a cien metros de negocio. “Llegó en taxi. Le dijo al tachero que lo esperara. Entonces entró al minishop, pero cuando vio que las condiciones no eran las óptimas como para cometer el asalto preguntó por una tal Romina y se retiró sin hacer nada.. Después vuelvió a subirse al taxi y se hizo llevar hasta Italia y Pellegrini. El coche quedó estacionado por Italia y el tipo se metió en el negocio. Primero disimuló, haciendo que compraba un sandwich y una gaseosa, pero cuando se acercó al cajero, hizo un gesto como que poseía un revólver”, recordó Ghirardi. De esa forma el ladrón se apoderó de unos 200 pesos y escapó sin llamar la atención del resto de los empleados. Directamente se subió al taxi y salió. “Estoy seguro que el taxista no sabía nada. Es un cliente nuestro. Después nos contó que el pasajero le pidió que lo dejara a las dos cuadras, en Montevideo y España, cuando vio un patrullero. El tipo bajó y se fue. En ese momento el taxista, se dio cuenta que había algo raro. Entonces volvió y le aportó los datos a la policía.”, agregó el comerciante.

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