ROSARIO-Cómo será el nuevo Hogar del Huérfano

El equipo de trabajo no fue confirmado de manera oficial pero estará coordinado por la trabajadora social Mariana Reyes y la psicóloga Silvia Perona. Se profundizará el "acompañamiento" iniciado un año atrás.

La intervención en el Hogar del Huérfano de Rosario implica un proceso en el que desde el Estado provincial, a través de la Subsecretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia a cargo de Marcela D'Angelo; se tomarán decisiones para revertir prácticas institucionales violatorias de la propia legislación santafesina Nº 12.967, de Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. La tarea de 'acompañamiento' que a través de dos profesionales psicólogas comenzó el año pasado -cuando se conocieron las denuncias efectuada por un colectivo de profesionales y empleadas y que había tenido otro antecedente en 2001-, tendrá su continuación con este proceso aprobado por el Consejo Provincial de Niñez. Los informes de quienes 'acompañaron', como los de la Comisión Coordinadora del Trabajo en el HH. -integrada por representantes gubernamentales y no gubernamentales-, más el testimonio de un niño que se transformó en denuncia penal por el supuesto delito de abuso sexual por parte de hombres ligados a la institución, brindaron los elementos de juicio para pensar en la intervención. El equipo de trabajo no fue confirmado de manera oficial pero Rosario/12 puede adelantar que estará coordinado por la trabajadora social Mariana Reyes y la psicóloga Silvia Perona, quienes hasta ahora desempeñaban funciones en el Hogar de Varones de Granadero Baigorria y en el Centro de Acción Familiar Nº 20 respectivamente.

La titular de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos en Rosario, Mónica Varetto explicó los alcances que tendrá esa intervención cuya nómina de integrantes debe completarse. A través de un convenio con la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC) se brindará nuevas herramientas al personal para que pueda desempeñar el trabajo con los niños, tal como lo marca la ley. "Alojar a un niño significa escucharlo, contenerlo, cuidarlo y no sólo darle un plato de comida" dijo Varetto.
-La intervención continuará a la presencia de dos profesionales de la Dirección Provincial que llegaron al HH un año atrás.
-Se tratará, justamente, de un trabajo de profundización del acompañamiento comenzado un año atrás en relación a los niños y a la vez ya se acordó con el gremio, UTEDYC, la puesta en marcha de una capacitación para preceptores de distintas instituciones de alojamiento. Estos dos ejes de trabajo surgen de la tarea de las dos profesionales psicólogas que ingresaron desde la Dirección el año pasado y del aporte realizado por la Comisión Coordinadora del Trabajo en el Hogar del Huérfano, que está integrada por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, el Area Infancia de la Municipalidad de Rosario, el Consejo Municipal de Promoción de los Derechos de Infancias y Familias, el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y la Defensoría del Pueblo. Esta Comisión seguirá funcionando: ya realizó una tarea evaluativa y brindó a la Subsecretaría de Niñez un valioso informe. Con todos estos elementos y la denuncia penal presentada ante la Justicia, a partir del testimonio de un niño que vivió en el hogar, se reunieron los elementos para pensar en la intervención. Luego se consultó esa alternativa en el Consejo Provincial de Niñez donde participan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y mayoritariamente se consideró pertinente.
-¿Qué alcances tendrá la tarea del equipo interventor?
-El trabajo de acompañamiento se sostuvo durante un año, y en la intervención lo que cambia es que se tomarán decisiones. No a nivel de mantenimiento del hogar, del almuerzo, de la cena, de la escuela de niñas y niños que seguirá funcionando de la misma manera. Pero sí cuando hay una practica que este equipo interventor evalúe que no es la adecuada, en acuerdo con esta Dirección. Entonces esa o esas prácticas deberán cambiar. Y se trabajará con la Comisión de Damas del hogar, puesto que no se trata de plantear la situación en términos de lucha, pero sí de adecuación al paradigma de la ley provincial Nº 12.967 de Promoción y Protección Integral. Hay que tener presente que la acción de supervisar una actividad, a través de una autoridad estatal se considera una intervención. Intervenir es realizar una operación, a través de la presencia de un tercero que instaure la ley fallida, evitando la reedición de la victimización, y sin agravar las consecuencias tramáticas sufridas. Lo traumático no es sólo la violencia del o de los hechos, sino la destitución subjetiva que implica quedar a merced de un 'Otro' no marcado por la falta. A la vez la intervención implica un ordenamiento que asigne funciones, y es en este sentido como se la piensa.
-¿Con qué realidad se encuentra el proceso de toma de decisiones que fue anunciado en esta semana?
-El acompañamiento del año pasado permitió en primer término conocer la dinámica institucional y así surgieron las cuestiones a trabajar, el organigrama de la institución, la ubicación de los empleados -muchos durante el día y muy pocos a la noche-, la naturalización de ciertas prácticas, dificultades de los niños para ir a la casa de sus compañeros a hacer la tarea, que puede parecer sin importancia pero no lo es, hasta la aplicación de correctivos que tienen que ver con el encierro en el baño y el apagarles la luz o el tirarles de los cabellos y gravísimas acciones como lo que pedimos que se investigue si constituyen abusos sexuales. No pueden existir más ese tipo de correctivos, nunca debieron existir, pero ahora hay un marco normativo y una concepción de la infancia que obliga a cambiar. Las profesionales que trabajaron en el Hogar años atrás, y hasta el 2010, ya lo habían denunciado Por eso se pensó en la capacitación de preceptores, con el objetivo de brindar otras herramientas que permitan trabajar con tantos niños como hay en el HH. Son 80 que viven allí y llegan a 120 con el hogar de día.
-Y en cuánto a los residentes y pasantes de distintas carreras universitarias, ¿cómo influye la presencia en la cuestión afectiva de los chicos allí alojados?
-También debe revisarse el tema de los voluntarios porque la institución abría las puertas a las facultades, y es así como se presentaban personas que cambiaban de manera permanente, algo que se expresa en sufrimiento para los niños. Esto debe ordenarse, estamos hablando de niños que son sujetos de derecho. Así que se hizo un trabajo con la carrera de Psicopedagogía que hacía su residencia allí en función de generar talleres lúdicos en una tarea coordinada con la Dirección Provincial. Estos cuidados son los que la ley nos obliga a tener. Pero el acompañamiento de las dos psicólogas, muy importante, no fue suficiente.
-Se puso en discusión la concepción del término 'alojar'...
-Se trata de los nuevos modos de alojar, de lo que antes había y todavía se ve. No hay alojamiento de los niños, el alojamiento que significa escucharlos, cuidarlos y no solamente darles un plato de comida. Hay que revertir el hacer de este modo, no sólo porque debe ser sino porque el marco normativo habilita al Estado a intervenir cuando no se respeta la categoría jurídica del chico, diferente de la del patronato. La ley lo considera sujeto pleno de derecho.