Concejales del FPV alertaron sobre un atraso de tres meses en las partidas para tres entidades que albergan y asisten a niños y jóvenes. La guardería infantil, uno de los centros comprometidos.
.La Capital |
El atraso de alrededor de tres meses promedio en los envío de fondos por parte del gobierno provincial para el sostenimiento del Hogar del Niño Santa Teresa de Jesús, el Hogar para Varones Goritzia Piccinini y la Guardería Infantil Cañada de Gómez (entidades de las que dependen más centenar de niños), generó un enérgico pedido de los ediles del Frente para la Victoria (FPV), quienes expresaron en un proyecto de resolución que "las pone en peligro de subsistencia".
El pedido de "regularización y actualización de montos" fue tratado en la última sesión del Concejo Municipal. Además del gobierno provincial, elevaron la requisitoria al senador del departamento Iriondo, Hugo Rasetto, para que también reclame los fondos para la regularización de la situación económica de las mencionadas instituciones.
Tanto en Hogar del Niño Santa Teresa de Jesús como el Hogar para Varones Goritzia Piccinini son instituciones que albergan niños por razones judiciales. El caso de la Guardería Infantil no es menos importante, debido a que presta una función de brindar alimentos y asistencia educativa a familias en situación de riesgo.
"El no envío de los fondos provoca que las integrantes de la distintas comisiones deban salir a buscar a benefactores para afrontar gastos de funcionamiento y mantención de los niños a su cargo. El municipio hizo gestiones por su parte pero no ha tenido respuestas", dijo el presidente del Concejo Municipal, Guillermo Virgilli.
Nueva sede. El Hogar para Varones Goritzia Piccinini funciona en esta ciudad desde hace más de diez años, pero recién ahora podrá tener su propia casa. En un terreno donado por el municipio, la entidad construye un edificio para contener a niños separados de sus familias por causas judiciales.
El edificio contará con tres dormitorios, una sala de usos múltiples, cocina, lavadero, y sala de recepción, entre otras dependencias. El grupo de cañadense Dejando Huellas lanzaron un bono contribución para lograr aportes que permitan terminar con los trabajos.
La presidenta de la entidad, Silvia Carbonari, explicó que se trata de un sueño que se cumple luego de muchas gestiones y trabajo, e informó que "hubo aportes provinciales y del senador Rasetto".
"La educación que se imparte intenta una formación integral que incluye deportes y asistencia alimentaria y psicológica. Debemos decir que esto funciona gracias al aporte incondicional de nuestra comunidad", amplió Carbonari.
El hogarcito, como lo llaman en Cañada de Gómez, cuenta con el trabajo de tres mujeres, que cubren a modo de guardia la tarea de 24 horas todos los días, a lo que se suma una decena de miembros de la comisión. "Además hay mucha gente que colabora de manera desinteresada", amplió.
Este tipo de instituciones funcionan como consecuencia del aumento de los casos de violencia intramuros, por abandono y maltrato.
La maestra Piccinini, declarada ciudadana ilustre de Cañada, fue quien propuso el trabajo institucional luego de conocer de manera cercana diversas problemáticas que se suscitaban en la Guardería Infantil. Ella observó que las niñas eran mejor resguardadas en la ciudad que los niños, en un hogar específico para ellas, y por ende planteó la necesidad de un servicio igualitario.
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