Un docente de la escuela técnica Osvaldo Magnasco enseña a reciclar material para fabricar cajas de yenga o dominó que después los propios aprendices llevan al hospital Víctor J. Vilela.
“Es un maestro querido que ama la profesión”, aseguraron sus propios alumnos. Lleva 23 años en la actividad, que actualmente lo encuentra en la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 288.
Además de enseñar un oficio para que los chicos trabajen con las manos, el docente en cuestión tiene un proyecto que lo une a sus alumnos: reciclan tarimas de obras en construcción para transformarlas en cajas de yenga o dominó. Después, los propios chicos los llevan al Vilela.
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