viernes, 28 de junio de 2013

ROSARIO: La alta demanda en los hospitales enfrenta a Cappiello con el sindicato médico

"No hay colapso. Tenemos una mayor demanda habitual en esta época pero la atención está garantizada". El ministro de Salud Pública provincial, Miguel Angel Cappiello, llamó a la calma en esos términos tras una denuncia del sindicato médico Amra, que ayer alertó sobre la falta de camas en hospitales públicos y privados en medio del pico invernal.
La Capital | 
La alta demanda en los hospitales enfrenta a Cappiello con el sindicato médico

 La Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados también refutó la advertencia gremial, aunque admitió demoras, mientras que en el sector público se reforzó el personal, se agregaron espacios de internación y se suspendieron cirugías programadas para afrontar el incremento. El aumento de consultas y enfermedades respiratorias se reflejó ayer en hospitales sin camas disponibles y una mayor concentración de pacientes en las guardias, que sin embargo no mostraron una postal de saturación.
La denuncia del gremio médico se produjo un día después de que se conociera el descontento del sector médico por una resolución de Cappiello que ordena publicar el horario de atención de los médicos en los hospitales. Si bien no vinculó ambas situaciones, Cappiello apenas sugirió un trasfondo político en la advertencia gremial. "Me parece que esta denuncia tiene otro condimento", indicó.
El gremio encendió la alarma ayer al denunciar que "colapsó" el sistema de salud debido a una alta demanda de internaciones, sobre todo de adultos. El secretario general de la Asociación Médica de la República Argentina (Amra), Eduardo Taboada, advirtió que la noche del miércoles los médicos del Sies "se encontraron sin lugares para internar y en algún caso tuvieron que derivar a Firmat". El gremialista planteó que eso expone a los médicos a "agresiones de los familiares" y pidió sumar camas y personal.
Otro panorama describió Cappiello, quien admitió la alta demanda aunque negó el colapso. Sostuvo que la sobreexigencia es similar a la de otros inviernos e incluso señaló que el pico máximo de enfermedades llegará dentro de las próximas dos semanas. "Está dentro de lo previsto. Habitualmente hay una mayor demanda que se da en época invernal con enfermedades respiratorias que incluyen a la gripe A", dijo.
Para hacerle frente al pico se suspendieron cirugías programadas en los efectores públicos. Se agregaron tres camas de terapia y enfermeras en el Hospital Eva Perón. El Heca pasó de 13 camas a 22 y el Centenario agregó espacios en terapia. "Camas hay", dijo el ministro, aunque reconoció que "en algún momento puede estar todo lleno" y se harán traslados a otras localidades o a privados, en el marco de un convenio de colaboración. "El sector privado no suspende cirugías programadas, entonces las camas siempre están ocupadas", diferenció.
En ese marco, la guardia del Hospital Provincial estaba ayer más poblada que lo habitual, aunque no colmada. "Atención por guardia: 3 horas de espera. Prioridad a las urgencias", advertía un cartel. "Anoche me dijeron que había cuatro horas de espera, pero a la media hora atendieron a mi hija de 26 años que estaba con una crisis asmática y quedó preinternada en la guardia", contó allí Ana Díaz. Con el dolor reflejado en el rostro, Valeria Segovia llevaba tres horas esperando que le indicaran análisis por piedras en la vesícula. Y ese promedio de espera relataban todos los pacientes.
Suspensión. El director, Pietro Belletich, situó el aumento de la demanda en el orden del 30 por ciento y precisó que estaban ocupadas las 168 camas del efector, entre las de internación clínica, de guardia y pediátrica. Además se suspendieron cirugías y controles de niños sanos.
En la guardia del Vilela una veintena de personas esperaban ser atendidas. "Ayer esto era un mar de gente", contaron Cristian y Paola, papás de un nene de un año con gastroenteritis que el miércoles esperaron siete horas para una primera consulta y ayer volvieron con el nene con fiebre. Así y todo, las mamás destacaban la buena atención y "la amabilidad y la paciencia que tienen los doctores", dijo Mónica Vallejos, de zona oeste y con su nene de 3 años con problemas respiratorios. El hospital también aumentó la disponibilidad de camas y reforzó personal (ver aparte).
Un poco más crítica fue la situación que describió Fátima Bertolotti, médica evaluadora del Sies, quien señaló que los médicos tropiezan con la falta de camas: "El mayor inconveniente es que no tenemos espacio físico para derivar a los pacientes en el nodo Rosario, tanto en hospitales públicos como privados. Estamos mucho tiempo arriba del móvil esperando un lugar".

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