El Intendente de Santa Fe, José Corral, encabezó este martes por la tarde la entrega de placas recordatorias a las más de 300 instituciones que funcionaron como Centros de Evacuados durante 2003. En la ceremonia también se proyectó una producción audiovisual que recoge testimonios de vecinos que padecieron la catástrofe hídrica y que participaron de los encuentros ciudadanos para definir el contenido del futuro Memorial de la Inundación que se emplazará sobre el reservorio lindante a la intersección de Gorostiaga y Circunvalación Oeste.
Tal como sucedió esta mañana en las sedes de la Vecinal Fomento 9 de Julio y del Hogar Casa Cuna, se hizo entrega de una placa recordatoria que identifica a cada lugar para que las generaciones futuras recuerden su respuesta solidaria. De esta manera, se reconoció la labor de escuelas y colegios, capillas e iglesias, clubes, centros comunitarios, universidades, vecinales, asociaciones civiles, gremios, fundaciones, hogares, jardines, centros de salud, sedes de partidos políticos y mutuales.
En la ocasión se proyectó también una producción audiovisual que recoge testimonios de vecinos que padecieron la catástrofe hídrica y que participaron de los encuentros ciudadanos para definir el contenido del futuro Memorial de la Inundación que se emplazará sobre el reservorio lindante a la intersección de Gorostiaga y Circunvalación Oeste.
La ceremonia, además del mandatario local, fue presidida por la secretaria de Gobierno, Adriana Molina; y el director de Gestión de Riesgos, Eduardo Aguirre Madariaga. Asimismo, contó con la participación del ex intendente Mario Barletta; del arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo; y de funcionarios del Gobierno de la Ciudad. Igualmente, asistieron las concejalas Vanesa Oddi, Noelia Chiementín y Cristina Quinteros, entre otros invitados especiales.
Ciudad preparada, solidaria y con memoria
Al dirigirse a la nutrida concurrencia, el intendente José Corral en el inicio de su discurso realizó un repaso de las distintas actividades que organizó el Municipio para conmemorar una década del ingreso de las aguas del río Salado a la capital provincial e hizo especial hincapié en el proyecto del Memorial de la Inundación: “Trabajamos con instituciones de la ciudad para ir proyectando juntos un lugar en el que haya un reservorio de esta experiencia, de lo que hemos vivido y de las diferentes miradas. Nosotros, como gobierno, queremos dejar esa memoria para las futuras generaciones”.
En otro momento de su alocución, el mandatario local expresó su comprensión y acompañamiento “al trabajo y a los pedidos de Justicia de la Carpa Negra, de la Marcha de las Antorchas y de las organizaciones que vienen desde hace 10 años reclamando. Las autoridades tenemos que ocuparnos del presente y del futuro porque queremos una ciudad más preparada, para que nunca más nos encuentre improvisados y que nuestra gente encuentre en el Estado la organización, la contención y el cobijo que se necesita”, indicó.
En su discurso además hizo un recorrido por las políticas implementadas desde el Municipio en materia de riesgo hídrico, como lo son la creación de los “Planes de Contingencia, la ampliación de los espacios verdes de la ciudad y de las zonas naturales que amortiguan las lluvias e inundaciones”. En esa línea, indicó que “tenemos un plan director de obras que con mucha esfuerzo vamos haciendo y que todos los días avanza un poco más. Cada año hacemos una inversión mayor a los 50 millones de pesos sólo para mantener limpio y operable el sistema de drenaje urbano y estamos mejorando entre todos la gestión de la basura para vivir en una ciudad más limpia”.
Hacia el final, José Corral aseguró que “Santa Fe se está recuperando, ha comenzado a crecer y lo estamos haciendo con el esfuerzo de todos. Como lo hicimos en 2003, sin a lo mejor con la organización necesaria que tenía que brindarse en aquel momento pero con una gran entrega de la sociedad civil, de nuestra gente. Por eso queríamos cerrar estas actividades que son un paso más para tener una ciudad más preparada, con el reconocimiento de las instituciones, las escuelas, las iglesias, los clubes, las universidades, los partidos políticos y los sindicatos que funcionaron como centro de evacuados, que abrieron sus puertas sin que nadie se los pidiera porque lo hicieron como una expresión de solidaridad. Ahí está la fuerza de la ciudad y ahí comenzó la recuperación”, concluyó.
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