jueves, 30 de mayo de 2013

El oficialismo impuso su mayoría y convirtió en ley el blanqueo de capitales

El kirchnerismo de Diputados logró aprobar, junto con la ayuda de sus aliados, por 130 votos afirmativos contra 107 negativos la iniciativa que elaboró el equipo económico de la Casa Rosada para atraer dólares no declarados.

El oficialismo impuso su mayoría y convirtió en ley el blanqueo de capitales

 Todo tiene su costo, pero a veces el costo político es inversamente proporcional a la facilidad técnica de la obtención de un objetivo. El Gobierno nacional no tuvo problemas paraimponer su mayoría en Diputados y darle sanción definitiva al proyecto de blanqueo de capitales radicados en el exterior, que ya tenía media sanción del Senado.
La Cámara baja aprobó, en general, y convirtió en ley el proyecto que habilita el blanqueo de divisas no declaradas en el país mediante la creación de dos bonos y un pagaré que busca lograr inversiones para el sector petrolero, infraestructura y la actividad inmobiliaria.
La propuesta cosechó 130 votos afirmativos contra 107 negativos, en la votación en general, mientras la sesión continuaba con la votación en particular de los artículos.
La nueva victoria legislativa tuvo un costo superior. El kirchenrismo se expuso a un sinnúmero de denuncias por parte de la oposición.
El contexto de la iniciativa del equipo económico de la Casa Rosada no fue el mejor. El lanzamiento de esta polémica medida coincidió con la investigación que la Justicia Federal realiza contra el empresario santacruceño Lázaro Báez por presunto lavado de dinero junto al ex presidente Néstor Kirchner. El arco opositor no tardó en reaccionar y ayer a la tarde lo demostró en el recinto.
A diferencia de los últimos escenarios legislativos, en Diputados reinó la calma y la indiferencia. El tono pretencioso lo pusieron los mismos de siempre, y desde el Frente para la Victoria fueron pocos los que se animaron a defender el proyecto oficial. No hacía falta esa exposición.
"Hay veces que debemos tragar un remedio que no nos gusta tanto", dijo el martes el diputado kirchnerista Hector Recalde. Ésa fue la declaración que mejor definió la actitud de ayer a la tarde en la Cámara baja. Un mal trago que hay que pasarlo rápido. El oficialismo ni siquiera festejó la obtención del quórum, algo habitual en sesiones claves.
El proyecto kirchnerista expuso las deficiencias en materia económica. Ese fue uno de los argumentos más importantes de la oposición. El diputado del Frente Peronista Eduardo Amadeo fue claro: "Se reconoce el fracaso del modelo económico y el fracaso total de la política energética kirchnerista". Amadeo remarcó que también se "reconoce el fracaso de uno de los postulados religiosos del modelo, que se atribuye a Néstor Kirchner, que es no salir nunca más al mercado de financiamiento”. "Argentina y Corea del Norte son los dos únicos países en el mundo que se niegan a pedir financiamiento", sentenció.
El nombre de Lázaro Báez se repitió una y otra vez en la boca de los diputados. Alfonso Prat Gay (ARI-CC) hizo hincapié en el fracaso económico: "El Gobierno dispuso otro blanqueo cinco años atrás con pobres resultados y el que propone ahora no lo puede defender el oficialismo en forma sólida porque este es el primer blanqueo en el que se discrimina a la moneda local y le da privilegios al que tiene dólares en negro".
El ex presidente del Banco Central fue aún más lejos: "Es una inmoralidad que, además, no va a tener ningún efecto en la economía. No hay ninguna forma de que este blanqueo se encuadre en las normas antilavado del GAFI, el organismo mundial contra el lavado de dinero”.
El presidente del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, no buscó eufemismos: "Se ha producido una caída en las reservas del Banco Central y estos dólares de delincuentes y evasores les va a servir para diluir esta caída" y habló de “endeudarse con delincuentes”.
La mística de la semana de mayo se mantuvo en Diputados. Los legisladores nacionales almorzaron locro, la tradicional comida de esta época. Pero el guiso criollo hizo efecto: cerca de la tarde, la ausencia de diputados en sus bancas fue abrumadora. Apenas quedaron los carteles, ya clásicos, de la oposición. “Blanqueo con ‘B’ de Báez”, usó Patricia Bullrich.
"El objetivo fundamental es lograr un shock de inversión sobre activos cuyo valor Argentina ha defendido e invitar a quienes por distintas razones retiraron esos fondos lo apliquen nuevamente a artículos que hoy tienen valor", sostuvo el miembro informante del kirchnerismo, Roberto Feletti.
Pino Solanas y Felipe Solá levantaron el nivel de los discursos. El ex gobernador bonaerense apuntó contra Guillermo Moreno y Solanas habló de corrupción: “El blanqueo es funcional a la caja negra de la macro corrupción y las asociaciones ilícitas que involucran a funcionarios del kirchnerismo”. Antes de Pino, Solá se enojó con la presidencia de diputados, quien le cortó el micrófono al excederse en su discurso.
A las 19.30, arrancó el partido de Newells-Boca por la Copa Libertadores. El recinto quedó aún más vacío. La votación en general terminó siendo un trámite.

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