Advierten que el paseo comercial peatonal tiene inconvenientes en el drenaje del agua de lluvia. Hay comercios en los que el agua ingresó, dañó las instalaciones y perdieron mercadería. El municipio asegura que no es un problema de la obra.
Desde que se inauguró en septiembre del año pasado, el Paseo San Martín Norte es objeto de elogios y la remodelación del tramo se tradujo en buenas ventas en los negocios. Pero hay comerciantes que están preocupados porque desde hace un tiempo después de cada temporal intenso el agua no escurre con fluidez y se producen serios anegamientos. Tanto es así que en algunos comercios, cuyos titulares asumieron una fracción del gasto de la obra, se arruinó parte de la mercadería y de las instalaciones.
Según un relevamiento que realizó el Litoral, los principales inconvenientes por la acumulación de agua en San Martín se dan a partir de calle Irigoyen Freyre hasta Gobernador Crespo, es decir desde la altura del 2700 al 2900. Los más afectados son los locales ubicados sobre la mano oeste del paseo.
En La Casa de los Sueños (San Martín 2756), por ejemplo, el agua de las últimas precipitaciones no llegó a ingresar al negocio pero brotaba por las rejillas del interior. “Entre el agua de los pluviales y la cantidad que se junta en la peatonal, la verdad es que no escurre”, contó Diego Mosser, que trabaja en el negocio. Para el comerciante, el problema principal radica en que la obra elevó la calle “y quedan los locales a la misma altura de los desagües, que ya no son suficientes, antes el agua corría por la calle entera”.
En la zapatería Mahra (San Martín 2891) en una oportunidad el agua avanzó hasta la mitad del local lo que averió el piso de material sintético estrenado hace un año. “En 20 minutos, teníamos el agua adentro y así se arruinó una parte del parqué sintético”, recordó Marina, una de las vendedoras, mientras señalaba con el pie los espacios que se abrieron entre las láminas. Como medida preventiva en Mahra prepararon bolsas de arena y una defensa de madera.
Lo mismo pasó en el bazar “De la aldea” (San Martín 2856); el piso del local se levantó por la acción del agua. Y Diana Martínez dijo que cuando tenía “Bendita Eres”, sobre calle Irigoyen Freyre casi San Martín, la transversal al paseo “parecía un río”. Ahora el local está sobre el tramo peatonalizado al 2800, “pero el agua no entra”.
En Zoom (San Martín 2911) durante las abundantes precipitaciones de hace 15 días perdieron alrededor de 100 remeras y 80 suéteres. “Parecía un embalse”, dijo Omar Monasterollo, uno de los responsables del comercio.
Para Oscar Kopp, titular de la tradicional casa de óptica y fotografía, ubicada en la esquina de Gdor. Crespo y San Martín, también arriesgó una hipótesis sobre la posible causa de los problemas con el agua. “Antes el canal por donde desaguaba era la calle de 15 centímetros de profundidad y 7 metros de ancho. Eso se cerró, se abovedó y la caída natural de la zona es hacia esta esquina. Creo que hay que hacer un canal entubado”, opinó el comerciante.
Para demostrar su preocupación por el cuidado del paseo, Kopp dijo que él también se ocupa, entre otras cosas, de regar los maceteros que colocaron como ornamentación. “Yo cuido San Martín Norte porque me salió mucho dinero”, explicó.
Reclamo oficial
En coincidencia con lo planteado por los comerciantes, el actual presidente de la Asociación de Amigos del Paseo San Martín Norte, Denis Pelosi reconoció que los anegamientos se producen con frecuencia, principalmente en las esquinas de Gobernador Crespo e Irigoyen Freyre. “En las lluvias fuertes que pasamos, sobre la peatonal hubo agua por lo que creíamos que fue por esas situaciones excepcionales, pero después volvió a ocurrir y en las mismas esquinas”, indicó Pelosi.
También dijo que tras los episodios planteó el reclamo en la Municipalidad y que posteriormente mantuvo una reunión con el subsecretario de Planeamiento Hídrico, Felipe Franco. En el encuentro el funcionario manifestó, según Pelosi, que una de las soluciones a los anegamientos sería contener y desviar el agua que proviene de la zona oeste de la peatonal, es decir, a partir de las calles San Jerónimo, 9 de Julio y Primero de Mayo. “Aparentemente —explicó el comerciante—, los conductos y la cañería maestra de los desagües no dan a basto, están saturadas y por eso no llegan a drenar con normalidad”.
La obra
La construcción del paseo comercial a cielo abierto estuvo a cargo de la empresa Fierro Construcciones tras una licitación pública. En total costó unos 5 millones de pesos, de los que la Municipalidad aportó una parte y la otra los vecinos, mediante el mecanismo de contribución por mejoras.
Comenzó a construirse en febrero de 2012 y aunque el proyecto tenía un plazo de ejecución de 120 días corridos, se terminó en septiembre del mismo año y contó con la aprobación del 80 % de los comerciantes y residentes de la zona, según consta en el registro de oposición.
Según un relevamiento que realizó el Litoral, los principales inconvenientes por la acumulación de agua en San Martín se dan a partir de calle Irigoyen Freyre hasta Gobernador Crespo, es decir desde la altura del 2700 al 2900. Los más afectados son los locales ubicados sobre la mano oeste del paseo.
En La Casa de los Sueños (San Martín 2756), por ejemplo, el agua de las últimas precipitaciones no llegó a ingresar al negocio pero brotaba por las rejillas del interior. “Entre el agua de los pluviales y la cantidad que se junta en la peatonal, la verdad es que no escurre”, contó Diego Mosser, que trabaja en el negocio. Para el comerciante, el problema principal radica en que la obra elevó la calle “y quedan los locales a la misma altura de los desagües, que ya no son suficientes, antes el agua corría por la calle entera”.
En la zapatería Mahra (San Martín 2891) en una oportunidad el agua avanzó hasta la mitad del local lo que averió el piso de material sintético estrenado hace un año. “En 20 minutos, teníamos el agua adentro y así se arruinó una parte del parqué sintético”, recordó Marina, una de las vendedoras, mientras señalaba con el pie los espacios que se abrieron entre las láminas. Como medida preventiva en Mahra prepararon bolsas de arena y una defensa de madera.
Lo mismo pasó en el bazar “De la aldea” (San Martín 2856); el piso del local se levantó por la acción del agua. Y Diana Martínez dijo que cuando tenía “Bendita Eres”, sobre calle Irigoyen Freyre casi San Martín, la transversal al paseo “parecía un río”. Ahora el local está sobre el tramo peatonalizado al 2800, “pero el agua no entra”.
En Zoom (San Martín 2911) durante las abundantes precipitaciones de hace 15 días perdieron alrededor de 100 remeras y 80 suéteres. “Parecía un embalse”, dijo Omar Monasterollo, uno de los responsables del comercio.
Para Oscar Kopp, titular de la tradicional casa de óptica y fotografía, ubicada en la esquina de Gdor. Crespo y San Martín, también arriesgó una hipótesis sobre la posible causa de los problemas con el agua. “Antes el canal por donde desaguaba era la calle de 15 centímetros de profundidad y 7 metros de ancho. Eso se cerró, se abovedó y la caída natural de la zona es hacia esta esquina. Creo que hay que hacer un canal entubado”, opinó el comerciante.
Para demostrar su preocupación por el cuidado del paseo, Kopp dijo que él también se ocupa, entre otras cosas, de regar los maceteros que colocaron como ornamentación. “Yo cuido San Martín Norte porque me salió mucho dinero”, explicó.
Reclamo oficial
En coincidencia con lo planteado por los comerciantes, el actual presidente de la Asociación de Amigos del Paseo San Martín Norte, Denis Pelosi reconoció que los anegamientos se producen con frecuencia, principalmente en las esquinas de Gobernador Crespo e Irigoyen Freyre. “En las lluvias fuertes que pasamos, sobre la peatonal hubo agua por lo que creíamos que fue por esas situaciones excepcionales, pero después volvió a ocurrir y en las mismas esquinas”, indicó Pelosi.
También dijo que tras los episodios planteó el reclamo en la Municipalidad y que posteriormente mantuvo una reunión con el subsecretario de Planeamiento Hídrico, Felipe Franco. En el encuentro el funcionario manifestó, según Pelosi, que una de las soluciones a los anegamientos sería contener y desviar el agua que proviene de la zona oeste de la peatonal, es decir, a partir de las calles San Jerónimo, 9 de Julio y Primero de Mayo. “Aparentemente —explicó el comerciante—, los conductos y la cañería maestra de los desagües no dan a basto, están saturadas y por eso no llegan a drenar con normalidad”.
La obra
La construcción del paseo comercial a cielo abierto estuvo a cargo de la empresa Fierro Construcciones tras una licitación pública. En total costó unos 5 millones de pesos, de los que la Municipalidad aportó una parte y la otra los vecinos, mediante el mecanismo de contribución por mejoras.
Comenzó a construirse en febrero de 2012 y aunque el proyecto tenía un plazo de ejecución de 120 días corridos, se terminó en septiembre del mismo año y contó con la aprobación del 80 % de los comerciantes y residentes de la zona, según consta en el registro de oposición.
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