En los frentes de la Vecinal Fomento 9 de Julio y del Hogar Casa Cuna ya se exhiben placas recordatorias por haber refugiado a los afectados por la inundación del río Salado en 2003. El gesto forma parte de las acciones llevadas a cabo por el Municipio para recordar uno de los hechos más dolorosos de la historia de la ciudad, y destacar en ese marco la respuesta solidaria de unas 300 instituciones y organizaciones de la sociedad civil.
Esta mañana, el intendente José Corral se acercó a las sedes de la Vecinal Fomento 9 de Julio y del Hogar Casa Cuna para colocar en el frente de sus edificios una placa que recuerda y agradece el hecho de que hayan dado refugio y contención a las personas que debieron evacuarse durante la inundación del año 2003.
La actividad contó con la presencia de la secretaria de Gobierno, Adriana Molina; el secretario de Desarrollo Social, Carlos Medrano; y el director de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga. También participaron el presidente de la Asociación Vecinal Fomento 9 de Julio, Manuel Schroeder, la encargada de la biblioteca de la institución, María José Isola, entre otros miembros de la entidad y vecinos del barrio.
El reconocimiento forma parte de las acciones llevadas adelante por el Gobierno de la Ciudad en el marco del décimo aniversario de la catástrofe hídrica, que continuarán esta tarde en el Teatro Municipal, cuando a las 17 se haga entrega de una placa recordatoria a las más de 300 instituciones que funcionaron como Centros de Evacuados durante 2003. Con ese objetivo, escuelas y colegios, capillas e iglesias, clubes, centros comunitarios, universidades, vecinales, asociaciones civiles, gremios, fundaciones, hogares, jardines, centros de salud, sedes de partidos políticos y mutuales, recibirán una plaqueta que identificará a cada lugar para que las generaciones futuras recuerden su respuesta solidaria.
Memoria y reconocimiento
En la Vecinal Fomento 9 de Julio, ubicada en Pedro Ferré 2928, se alojaron en 2003 unas 220 personas, entre adultos y chicos, que permanecieron en la sede de la entidad durante dos meses y medio. La atención en ese Centro de Evacuados fue brindada por miembros de la Comisión Directiva y vecinos que se sumaron voluntariamente para dar contención a los vecinos evacuados, en su mayoría provenientes de los barrios Santa Rosa de Lima y San Lorenzo.
Antes de colocar la placa identificatoria en las instalaciones de la vecinal, el intendente José Corral aseguró que “ésta es una manera de hacer memoria y de rescatar la fuerza de los santafesinos que a pesar del caos, la improvisación y la desidia que había, nos organizamos como pudimos a través de estas instituciones que son las fortalezas de la ciudad”.
En esa línea, el mandatario local recordó que “ayer justamente reconocimos a las organizaciones que colaboraron con la ciudad, pero también nos pareció necesario señalar con una placa sencilla a las más de 300 instituciones y lugares de la ciudad que funcionaron como centros de evacuados, y que hoy los vecinos podemos usar como lo que son: vecinales, clubes, o escuelas. Lo que queremos es que las generaciones futuras sepan que aquí se brindó cobijo a gente que lo necesitaba”.
Organizados en el caos
Por su parte, la encargada de la biblioteca que funciona en la Vecinal Fomento 9 de Julio, María José Isola recordó que “en 2003 trasladaron hasta aquí a 220 personas en camiones, y nos ocupamos durante más de dos meses de que tuvieran las cosas que podíamos darles. Al principio fue un caos, pero con el correr de los días fue llegando ayuda de parte del Ejército, la Municipalidad y la Provincia”. También destacó la colaboración de vecinos del barrio, de Jerárquicos Salud, y de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Profesionales y Asociaciones Vecinales (ACIPAV).
“Había gente que quería volver a su casa pero no podían porque estaba todo mojado, y cuando se pudo les dimos cosas para que pudieran limpiar. Los acompañamos también de esa manera”, agregó.
El actual presidente de la Asociación Vecinal Fomento 9 de Julio, Manuel Schroeder, contó que en 2003 trabajó como voluntario, colaborando junto al entonces presidente de la Comisión Directiva, Raimundo Fabbro. “Para nosotros fue un momento amargo, pero hoy estamos satisfechos de haber podido cumplir con la gente que nos necesitaba”, comentó. Y aseguró que “no dudamos en abrir las puertas para albergar a la gente que vino. Trabajamos, los acompañamos y les dimos lo que precisaron”.
“Ojalá que nunca vuelva a suceder algo así, pero siempre estamos presentes trabajando con la Municipalidad que nos apoya, por eso nosotros estamos para servir si nos necesitan”, reafirmó el dirigente vecinal.
Luego de colocar la placa en el edificio ubicado a metros de avenida Facundo Zuviría, el intendente José Corral se dirigió hasta el edificio del Hogar Casa Cuna Atanasia Hernando de Durán, que en 2003 también funcionó como Centro de Evacuados. Allí se alojaron unas 100 familias, también de los barrios Santa Rosa de Lima y San Lorenzo, que fueron atendidas por voluntarios organizados para brindar atención integral.
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