martes, 30 de abril de 2013

La oposición advierte sobre el riesgo de "un futuro Cromañón" en Rosario


Concejales volvieron a la carga con denuncias sobre irregularidades en el proyecto de la Guardería Náutica Costa Central. La proximidad de un depósito de embarcaciones con una disco puso en alerta a ediles de la comisión de Planeamiento. El futuro de la zona ribereña central continúa deparando cruces entre oficialistas y opositores en el Palacio Vasallo.
La Capital | 
La oposición advierte sobre el riesgo de

     La reconversión de la ribera central de Rosario sigue detonando controversia: a una semana de que ediles de la oposición denunciaran que el municipio desoyó la suspensión de la licitación dispuesta por el Concejo el 18 de abril pasado, avanzando con la apertura de sobres del proyecto que impulsa el asentamiento de una guardería náutica en la zona (para uno de los tres tramos planificados), ayer volvieron a la carga con una advertencia inquietante. Fernanda Gigliani (PPS) afirmó que el boliche Taura, ubicado en el segundo tramo a modificar y próximo a un espacio donde guardan lanchas, "podría ser un futuro Cromañón ya que sus dueños alertaron sobre el hallazgo de colillas de cigarrillos en las embarcaciones" tras las noches de fiesta.
    La puja por las concesiones de espacios públicos cobró tal magnitud que la comisión de Gobierno tratará hoy la conformación de una comisión investigadora que pondrá a esa modalidad bajo la lupa.
    Se trata de una iniciativa del concejal radical Jorge Boasso y surgió después de que la bancada socialista se negara a refrendar la interpelación a la titular del área de Concesiones municipal, Hilda Gontin, en la primera sesión del año.
    Ahora, los ediles piensan que ese será el marco adecuado para la discusión planteada en torno a la costa central. La comisión ad hoc estará integrada por un edil de cada bloque político y podrá solicitar toda la información que crea conveniente y emitir un dictamen.
    Detonante. En tanto, Gigliani ventiló en la comisión de Planeamiento el tema puntual de la Guardería Náutica Costa Central. Dos semanas atrás, el Concejo había aprobado un proyecto que suspendía la apertura de sobres. Pero la Municipalidad pasó por alto el trámite.
    "Pedí si algún concejal podía dar alguna información al respecto y el socialista Manuel Sciutto dijo que la Municipalidad hubiera necesitado dos días de notificación para suspender la apertura de sobres", relató Gigliani.
    Pero, según la edila, la respuesta tenía un viso aún más profundo: "Sciutto respondió que el Ejecutivo discute la potestad del Concejo para suspender una licitación de acuerdo a un dictamen del Tribunal de Cuentas sobre ese tipo de concesiones".
    Para Gigliani, el Legislativo sí tiene incumbencia en el control de las concesiones del espacio público. "Los concejales tenemos que autorizar a los vecinos para poner una calesita o volantear en un espacio público y no podemos intervenir en una concesión de espacio público a 17 años", planteó la edila.
    En ese sentido, consideró que en el Palacio de los Leones se puede discutir si, para modificar la franja ribereña, se ponen guarderías o se hace un paseo. "Son tierras públicas de las que deben hacer uso todos los vecinos. Pero proyecto no pasó por el Concejo, no sabemos su impacto y ni siquiera enviaron los pliegos", agregó.
    En ese aspecto, se diferencia de la reconversión planificada para el predio del Club Ministerio de Obras Públicas (MOP), que no sólo llegó al Concejo sino que sus impulsores detallaron el proyecto frente a los ediles después de haber realizado las modificaciones sugeridas por las autoridades.
    "¿Qué objeciones planteamos respecto del MOP?", planteó Gigliani antes de enumerar: "Ese club tiene cesión de uso hasta 2030 y nos llama la atención que la concesión de la Guardería Costa Central justamente sería por 17 años, es decir hasta la misma fecha".
    El aviso. Fue entonces cuando la concejala señaló que los propios dirigentes del club afirmaron que la institución no se sostiene por su vida social sino por el comodato con el boliche Taura.
    Justamente, el lugar al que los dueños de las embarcaciones sindican como un potencial Cromañón (en alusión el local porteño donde a fines de 2004 un incendio mató a 194 personas e hirió al menos a 1.432) por las colillas que encuentran en el lugar después de las noches de fiesta.
    "La Municipalidad dijo que no hay peligro y que extendería la habilitación hasta 2014, pero nos gustaría ver ese informe", enfatizó Gigliani.

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