La crisis internacional, pero también los problemas internos de inflación o las restricciones de acceso a las divisas, agudizaron el fenómeno sobre finales del año.
El consumo de cemento es un indicador específico del nivel de actividad; su caída también muestra el retroceso en la construcción.
Centro de Estudios y Servicios. BCSF.
La construcción y la actividad inmobiliaria sufrieron significativos retrocesos en la provincia de Santa Fe, según un informe elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
El “informe de coyuntura del sector inmobiliario”, que firma el licenciado Pedro Cohan, se basa en la evolución de dos indicadores estadísticos que permiten tener una referencia macro de evolución: el consumo de cemento pórtland y las transferencias de dominios de los departamentos del centro/norte provincial, datadas por el Registro de la Propiedad Santa Fe.
“Sobre la base de datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Cemento Pórtland, durante 2012, en la provincia de Santa Fe se consumieron un total 781.600 de toneladas de cemento; un -16,3% por debajo del consumo correspondiente al año 2011 (934.000 toneladas)”.
Detalla el documento que “la información filtrada por estacionalidad presenta una nueva caída mensual para la serie del -1,9% respecto de noviembre, con una velocidad interanual negativa de -11,8%”.
Con relación a las recesiones “datadas a nivel provincial por la Bolsa de Comercio”, pone de relieve que “el sector de la construcción ha sido una actividad muy perjudicada por las contracciones globales de la economía”.
“Durante la recesión 2008/09 -dice- el consumo de cemento provincial disminuyó un -34,3% entre mayo de 2008 y noviembre de 2009. Luego, se recuperó parcialmente hasta diciembre de 2010 (pero sin alcanzar el nivel previo a la recesión) y, de allí en adelante, ha comenzado una nueva situación desfavorable que se prolonga durante todo 2011 y 2012”, expresó.
En cuanto al sector inmobiliario, el informe refiere a que “el Registro de la Propiedad Santa Fe indica que la documentación ingresada en la categoría de Dominios durante 2012 ha sido prácticamente la misma que en 2011: 34.391 expedientes en 2011 y 34.248 en 2012”.
“En términos mensuales -añade-, la serie filtrada de estacionalidad indica una caída de -2,2% mensual y finaliza 2012 con una relación interanual negativa de -7,7%. Sin embargo, cabe destacar que el movimiento del último trimestre del año deja entrever que las transferencias de propiedades en el centro/norte de la provincia agudizan su situación negativa”, finalizó.
Un horizonte que no se despeja
“Por el momento, no existe evidencia suficiente para pensar en una pronta finalización de la presente fase contractiva que atraviesa la economía provincial; fundamentalmente debido a la presión que imprime la inflación en algunos sectores particulares y en materia socio-económica en general”, dice el licenciado Cohan en el informe del CES.
Advierte que “tampoco se observan cambios de fondo sobre las cuestiones que más han limitado el crecimiento de la actividad: impedimentos para adquirir divisas, surgimiento de un dólar paralelo, aumento sostenido de los costos de construcción (materiales y mano de obra), presión fiscal y adaptación a nuevas normas, por mencionar las más importantes”.
El cepo cambiario frena operaciones
“Se terminó un año muy complejo y lo que se ve para este 2013 es que el escenario va a seguir así, con una merma muy importante de las operaciones”, dijo Marcelo Tomas, presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios (Ceci) de Santa Fe.
“La razón es exclusivamente el cepo cambiario”, dictaminó ante la consulta de El Litoral. “el dólar oficial no existe”, dijo.
Señaló que “quieren pesificar el mercado abruptamente, pero se genera mucha incertidumbre y hay mucha desconfianza”. Reconoció que las operaciones “pesificadas” toman como referencia la cotización del díolar paralelo.
“Salvo en algunos casos de necesidad específica de la parte vendedora, se toma el dólar intermedio”, detalló Tomas ante la pregunta.
Respecto de lo que viene, dijo que “los permisos nuevos para construcción han caído un 50 % con relación al primer semestre del año pasado. La construcción sigue funcionando en parte porque hay costos pesificados y compromisos asumidos; además, estimo que las constructoras vendieron muy bien en dólares en años anteriores y tienen un colchón para la continuidad de algunos proyectos”, dijo.
Sin embargo, apuntó que al cepo de suman los pedidos de informes de la Afip para los que constituyen fideicomisos destinados a nuevos edificios, “lo que también genera riesgos a la hora de concretar operaciones”.
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