El ex secretario de Transporte argumentó que no ocupaba el cargo al momento del accidente, en el que murieron 51 pasajeros. El directorio de TBA se pronunció del mismo modo. El juez Bonadío pretende elevar la causa a juicio.
Por su parte, el motorman Marcos Antonio Córdoba, a quien la Justicia responsabilizó por ingresar a alta velocidad en el andén, no se opuso. En cambio, los miembros del directorio de la firma Trenes de Buenos Aires (TBA) consideraron que la investigación no está del todo completa.
Schiavi si bien avaló ir a juicio oral y público al contestar la vista del cierre de la instrucción que dispuso el juez Bonadío, se opuso a la calificación de asociación ilícita pretendida por la querella de la familia de Lucas Menghini Rey, la última víctima encontrada en el tren siniestrado.
Pero el ex secretario de Transporte también se opuso a ser juzgado por el delito de administración fraudulenta, por el cual está procesado junto a estrago culposo. En su planteo, el abogado Claudio Lamela, defensor de Schiavi, recordó que ya hay otro juez (Sebastián Ramos) designado para investigar el tramo de la causa por el manejo de subsidios ferroviarios, y que de hacerlo Bonadío implicaría una especie de doble juzgamiento.
Por ese mismo argumento es que se opone la defensa de Jaime, según pudo saber Infobae, en un escrito que presentará en las próximas horas, y en donde también insistirá en que hay una vinculación “arbitraria” con el accidente, ya que cuando ocurrió, él había dejado de ser funcionario hacia unos tres años.
Los que también ya manifestaron su oposición a ir a juicio son los miembros del directorio de la firma Trenes de Buenos Aires (TBA) para quienes la investigación de Bonadío no está del todo completa.
En forma contraria, el motorman que condujo la formación siniestrada, Marcos Antonio Córdoba, ya expresó su consentimiento a ir a juicio oral y público. El maquinista está procesado por estrago culposo, se lo responsabilizó por conducir a excesiva velocidad al ingresar al andén, y no haber activado un dispositivo de seguridad de frenado.
En tanto, los Cirigliano, los hermanos Claudio Sergio y Mario, aún no expresaron su opinión, plazo para lo cual tienen hasta mañana.
Tras recibir los escritos de las defensas, Bonadío debe resolver si dispone la elevación a juicio o bien opta por realizar alguna otra medida de prueba. Ya el fiscal Federico Delgado y las cuatro querellas habían solicitado que envíe la causa a etapa oral.
El tramo de la investigación relativo al manejo de subsidios quedó a cargo del juez federal Ramos, al acumularse con otro expediente que tiene a cargo desde antes, referido al manejo de fondos otorgados por el Estado para el transporte ferroviario.
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