Los vehículos fueron recobrados entre fines de junio y el mes de septiembre, en los operativos que implementa el Gobierno de la Ciudad con la Unidad Regional I. Destacan la importancia del trabajo conjunto con las fuerzas policiales, el Poder Judicial y la Asociación de Damnificados por Robos de Motos.
El Gobierno de la Ciudad, a través de la Secretaría de Control, informó que entre el 26 de junio y el 26 de septiembre se recuperaron 28 motos que habían sido robadas y tenían pedido de secuestro. Los vehículos pudieron ser recobrados en el marco de los operativos de control que realiza el Municipio en toda la ciudad, y gracias al trabajo conjunto con la Unidad Regional I de la Policía de Santa Fe y la Oficina Judicial de Causas con Imputados No Individualizados (NN), a cargo de la Fiscal María del Carmen Bertone.
Cada vez que se retienen vehículos en los operativos de control, son alojados en el Depósito de Vehículos Retenidos, donde personal de Sustracción de Automotores controla los números de chasis y motor. Luego, se ingresan los datos al Sistema Cóndor de la Policía, donde figuran las unidades con pedido de secuestro, ordenados por cada juzgado interviniente en las causas que se siguen por el robo de vehículos. En ese sistema, constan además las circunstancias en que la moto fue sustraída: fecha, hora, lugar, y si constituyó un hecho calificado donde medió el uso de armas. De esa manera, se verifica si el vehículo retenido tiene pedido de secuestro o no. Cuando se constata que la unidad fue robada, el trámite de restitución continúa en el ámbito policial o judicial, según el caso.
Aporte en prevención
La cantidad de motos recuperadas da cuenta de una consecuencia directa de los operativos de control de tránsito y revela su contribución en materia de prevención y seguridad. Vale recordar que el diseño de los operativos de control que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad, incluye la verificación de la documentación de los vehículos, la exigencia de que se cumplan las leyes de tránsito, las medidas de seguridad para circular, y la realización de test de alcoholemia. Todas esas medidas, en su conjunto, promueven una conducta responsable por parte de los conductores.
“El objetivo con los controles es disminuir las consecuencias de los incidentes de tránsito. Por eso controlamos el uso de las medidas de seguridad en cada vehículo”, sintetizó el coordinador ejecutivo del Programa de Tránsito y Educación Vial, Gabriel Cantelli. Pero además, resaltó que “los retenes sistemáticos a lo largo del tiempo y en lugares rotativos de la ciudad, traen aparejados otros hechos positivos, como la recuperación de vehículos robados, y como ocurrió varias veces, la detención de personas que eran buscadas por la policía”.
El funcionario enmarcó las acciones de control en una política de educación vial que desarrolla el Gobierno de la Ciudad y que compromete a diversas áreas de la gestión municipal. “El objetivo es generar conciencia, no sólo a través de los operativos de control, sino también con el Programa de Seguridad Vial, en el que tienen participación diversas áreas de la Municipalidad, como Educación, Obras Públicas, Planeamiento Urbano, y la Secretaría de Control”. Y concluyó que “no sólo se trata de concientizar a través de los operativos, sino a través de otras áreas, para llegar al principal objetivo de la gestión del intendente José Corral, que es la educación. Se trata de un programa a largo plazo, en el que vamos formando un ciudadano con conciencia de lo que es la seguridad vial”.
Más de 600 motos recuperadas
Las 28 motos recuperadas entre junio y septiembre de este año se suma a los casi 600 vehículos con pedido de secuestro que se recobraron desde diciembre de 2007 hasta la fecha. Como se recordará, la primera vez que el Municipio compactó los vehículos que estaban en el ex frigorífico Municipal, se verificaron las casi 3 mil unidades que se encontraban depositadas en ese predio, y se comprobó que muchas de ellas habían sido sustraídas a sus legítimos dueños. A partir de esa experiencia se comenzaron a sistematizar las verificaciones en el Depósito de Vehículos Retenidos y a articular de manera formal el trabajo con las fuerzas de seguridad y la Asociación de Damnificados por Robos de Motos (Daprom).
En relación con esa coordinación de esfuerzos y datos, el funcionario remarcó que “cuando se trabaja conjuntamente entre las diferentes divisiones del Estado -Policía, Municipio y Justicia- con un objetivo claro, las acciones rinden sus frutos”.
La coordinación entre las instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil, se concreta mediante un proceso que se inicia cuando los vehículos ingresan al Depósito de Vehículos Retenidos En ese momento, se procede a contrastar los datos de patente, número de chasis y motor, con los datos del Sistema Cóndor de la Policía, y en caso de identificar una unidad con pedido de captura, se procede a separarla del lote de vehículos ingresados. Una vez que el juzgado toma conocimiento de que el vehículo está en Sustracción de Automotores, se da intervención a la comisaría que corresponda, o bien el juzgado ordena la devolución al propietario legítimo, siguiendo el trámite judicial.
Con los damnificados
Por otra parte, a través de un convenio firmado en agosto de 2011, el Municipio y la Asociación de Damnificados por Robos de Motos (Daprom), formalizaron un vínculo que había permitido avanzar en la recuperación de motos robadas. A través de ese acuerdo, la entidad que nuclea a las víctimas de ese delito, recibió una clave para que acceder online al Sistema de Vehículos Retenidos del Municipio. De esa manera, la asociación puede chequear -ya sea por dominio o por datos del motor/chasis-, si los vehículos que ingresan al Corralón Municipal después de cada operativo de control, tienen pedido de captura o están relacionados con un hecho delictivo.
El acceso a ese sistema, permite a la asociación contrastar la información con su propia base de datos de motos robadas. En caso de comprobar que uno de los vehículos retenidos integra la lista de motos que fueron sustraídas, la entidad procede a informar al propietario, y a hacer una presentación para dar intervención a Sustracción de Automotores o a la Fiscalía donde se tramita la denuncia por robo. De esa manera, a través de las acciones previstas por el convenio se logra la identificación de las motos sustraídas para facilitar el trabajo a la policía y a los inspectores municipales, que a diario se encuentran con rodados sin papeles ni patente.
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