El recuento final de las planillas presentadas a los poderes Ejecutivo y Judicial el viernes pasado indicó que la preocupación por la violencia y el delito es más fuerte que lo que mostró la marcha.
Más de 4.100 santafesinos plasmaron sus nombres en las planillas que armaron las organizaciones sociales, integrantes de la Red Santafesinos por la Seguridad y que el viernes pasado fueron presentadas tanto en el Poder Ejecutivo como en el Palacio de Justicia. La idea original era que los documentos también fueran recibidos en la Legislatura pero se frustró por una cuestión de horarios: a las 18 ya no había nadie que lo recibiera.
La junta de firmas, que impulsó la asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad como modo de protesta por la violencia y la ola de delitos graves que se sucedieron en los últimos meses, fue una de las estrategias de reclamo pensadas por los miembros de la agrupación junto con la urna para el voto simbólico, y su articulación se llevó a cabo durante poco más de dos semanas.
“La idea surgió porque es muy difícil movilizar a la gente. Nosotros percibimos que el tema de la seguridad le preocupa a todo el mundo, mucho más que la inflación o el dólar. Sin embargo, cuando organizamos las marchas, esa intranquilidad no se veía reflejada. Sin embargo, el viernes pudimos entregar la documentación y mostrar que son muchos los santafesinos que queremos un cambio. Es más, estamos seguros de que con una mejor organización podríamos haber recolectado aún más participaciones”, explicó a Diario UNO José Luis Brondino, el papá de Marianela (25), quien en abril del 2010 falleció luego de un violento asalto en barrio María Selva.
Reuniones y compromisos
Como balance de la manifestación realizada el viernes pasado, Catalina Narváez, la presidenta de la asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad ya tiene cita el próximo jueves en la Legislatura para hacer entrega del documento con las firmas. Pero además, pudieron dialogar con el secretario de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe, Diego Poretti, quien les prometió mayor participación en reuniones del Comité de Seguridad. “Nos dijeron que nos van a llamar para poder participar de las próximas reuniones. Mi opinión, a modo personal, es que ésta es la primera vez que yo veo una respuesta o por lo menos, un interés genuino de parte de las autoridades por escuchar nuestros planteos. Lamento que hayan tenido que pasar tantas cosas terribles entre medio para tener esta respuesta, pero la última marcha me dejó esa sensación, de que esta vez puede ser cierto que estén interesados en incluir a los ciudadanos en la planificación de las medidas”, expresó Brondino.
Credibilidad y justicia
—¿Cuál es el aporte que ustedes consideran que pueden realizar desde la asociación?
—Quienes integramos la asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad, hemos atravesado una situación inexplicablemente dolorosa. No sólo por el crimen en sí mismo, sino por lo que deben hacer los familiares después para conseguir justicia. Desde recorrer tribunales hasta aportar pruebas, y vivir en carne propia las consecuencias de la falta de prevención en la investigación, la falta de juicio y de condena y luego el incumplimiento de las condenas. Es inimaginable para el resto de la gente lo que uno conoce.
“Y después queda nuestra credibilidad. La asociación está integrada por gente grande, que andamos con los dolores físicos y del alma a cuesta pero seguimos para que haya una sociedad mejor. Cada vez que muere una persona inocente decimos «por lo menos que sea la última, que sirva para que no ocurra nunca más», pero lamentablemente, siempre vuelve a ocurrir. Pero creo que los santafesinos lo que ven en nosotros es esa transparencia. Nosotros no nos vendemos, y eso es muy difícil de encontrar”.
—Su balance político de la última marcha es positivo, ¿qué opina respecto de la participación de los ciudadanos?
—Creo que también es positivo. En la plaza, más allá de la gente que había que lo agradecemos muchísimo, también nos sentimos acompañados por quienes habían firmado las planillas. En la plaza no éramos ni 50, ni 100 ni 200 personas, estábamos todos, estábamos los más de cuatro mil firmantes.
“Lógicamente que el efecto no es el mismo. No lo es para los medios de comunicación ni para los políticos. Pero es algo más. Pienso que es muy difícil lograr la empatía de la gente, que realmente entiendan. Yo miro la puerta del dormitorio de mi hija, que ya no se abre ni se cierra, yo sé que ella no está más y no va a estar nunca más, es muy difícil pero eso nos hace más luchadores. De todas maneras, vale aclarar que no nos mueve un ánimo vengativo. Simplemente queremos justicia”.
— Tras la muerte del comerciante Alfredo Segado, ocurrida el domingo de la semana pasada tras un asalto en General Paz al 6.300 se realizaron nuevos anuncios en materia de seguridad, tanto desde el ministerio a nivel provincial como de concejales de la ciudad. ¿Qué opina respecto de los pronunciamientos?
—Creo que van de la mano con la respuesta que nos dieron luego de la marcha. Pienso que hay cosas que se están haciendo bien, como la cuestión de la educación de los policías, para que sean realmente profesionales. Y también la gestión de los concejales nos parece que se está encarando de manera correcta. Ningún estamento del Estado puede obviar lo que está sucediendo, los índices de homicidios siguen aumentando, entonces acá ya no vale decir eso le corresponde a provincia, eso a la municipalidad. Cuando no hay seguridad, el problema se traslada a la gobernabilidad en general. Nosotros pedimos que trabajen en conjunto, y –siempre hablando a nivel personal– siento que de a poco lo están haciendo.
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