miércoles, 10 de octubre de 2012

El Gobierno reconoció que el conflicto de Seguridad "es mucho peor"


Abal Medina y el ministro Lorenzino advirtieron los "descalabros" en los salarios de Gendarmería y Prefectura. "Es imposible un básico de $7.000".

El Gobierno reconoció que el conflicto de Seguridad

 Tras una semana de iniciadas las protestas de efectivos de Gendarmería y Prefectura en Buenos Aires y otros puntos del país, el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, brindaron una conferencia de prensa para explicar "qué ha pasado con los anuncios hechos el miércoles pasado" y contar "cómo ha venido trabajando el Gobierno".
Al comenzar la conferencia, Abal Medina se concentró en repasar las inversiones y administración que han llevado adelante los distintos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en las fuerzas de seguridad desde el 2003.
"Un conjunto de inversiones que nos muestra un gobierno que ha valorizado claramente a ambas fuerzas", resumió el jefe de Gabinete.
Luego, el ministro señaló cómo se pagaron los haberes el último viernes (a algunos efectivos con pagos complementarios y a otros repitiendo la modalidad del mes anterior) y destacó que esos pagos no recibieron ninguna crítica.
Pero lo más llamativo fueron la conclusiones a las que llegó el Gobierno después de investigar el conflicto en las fuerzas. "Después del análisis que realizamos el fin de semana,lamentablemente tenemos que anunciar que la información que tenemos es mucho peor y agrava la situación".
"Los problemas no son sólo de esta última liquidación, sino que constatamos que las modalidades de pago que venían implementando presentaban gigantescas y enormes deficiencias que la hacían anárquicas, y creaban situaciones que son delincuenciales", advirtió.
"Los problemas tienen su origen en las políticas de ajuste de Menem y Cavallo", añadió.
“Vemos un descalabro generado por acciones judiciales”, explicó el jefe de Gabinete. “Es una estructura sin lógica que privilegiaba a algunos”, acusó, y remarcó que había un "festival de prácticas judiciales en connivencia con estudios de abogados y altos mandos de las Fuerzas".
"Con la correcta implementación de este decreto, la inmensa mayoría de los agentes de ambas fuerzas van a ver mejorada su situación", aseguró Abal Medina, y prometió “aumentos salariales concretos”.
No obstante, reconoció la dificultad del Gobierno en aplicar la medida, "dada la complejidad de aplicación en un contexto tan difícil como el que vimos".
"Queremos que todos reciban el haber que corresponde", explicó. "Los únicos que se van a ver perjudicados serán los que usufructuaron estas medidas cautelares", retrucó el funcionario.
El jefe de Gabinete no pudo evitar cometer un furcio hacia el final de su explicación, en un intento por reiterar sus dichos. "La inmensa mayoría de los agentes va a ver perjudi..", amagó el funcionario, que calló por un segundo. "Van a ver mejorada su situación", aclaró con rapidez.
Por su parte, Lorenzino también insistió con la idea de que "esta historia comienza en los noventa", en la que se agregaron los pagos suplementarios no-remunerativos.
"En la Prefectura Naval el 22 por ciento del sueldo de los efectivos está compuesto por \'haberes en blanco\' y 78 por ciento de los haberes está \'en negro\'", indicó el ministro de Economía, y señaló que en el caso de la Gendarmería nacional la relación de porcentajes era 20-80. Sin embargo, aclaró que todos los agentes se encuentran registrados legalmente.
"Muchos estudios jurídicos con la participación de algunos juzgados han creado una industria del juicio dentro de las fuerzas y un ambiente de distorsión en el que si un efectivo estaba judicializado cobraba un sueldo, y si no lo estaba, cobraba un sueldo menor", acusó Lorenzino.
También apuntó que "el 63 por ciento del total de los juicios que se llevan en Prefectura naval se han tramitado en un único juzgado en Río Gallegos", a lo que Abal Medina amplió con datos de la jueza subrogante que lo tiene a cargo, y sus parentescos con un comodoro de la fuerza.
Entre los problemas de la "judicialización de los salarios", Lorenzino explicó que "se daba el perverso efecto de que en una organización jerárquica el que cumplía órdenes cobraba más que el que las daba".
Además, indicó que "las cautelares le robaban un gasto al Estado que en la proyección de 2012 asciende a 1.562 millones de pesos".
Al final de las dos presentaciones, los funcionarios se sometieron a una ronda de preguntas de los periodistas. Ante una de las consultas, Abal Medina reconoció que "es imposible pensar en un salario básico de 7.000 pesos" en la función pública.

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