domingo, 19 de agosto de 2012

STA FE: Tras el paso de Sciara, el justicialismo definirá si hay o no reforma tributaria

Persisten las miradas diferentes sobre la manera de administrar entre el Frente Progresista y la oposición. Algunos diputados de la mayoría esperan definiciones del presidente del PJ tras su reunión con Lorenzino.

 Angel Sciara estuvo casi cuatro horas en la presidencia de la Cámara de Diputados exponiendo números y razones de la gestión del Frente Progresista. La reunión, cordial en términos políticos, estuvo lejos de llegar a acuerdo alguno. Es que quedaron expuestos dos maneras diferentes de administrar los recursos públicos, formas que expresan además diferencias en el concepto de Estado. El inusual hecho de que la oposición controle ambas cámaras de la Legislatura complejiza la situación cuando se necesitan acuerdos no solo para definir un presupuesto, sino especialmente los recursos que necesita el Estado para funcionar.

El ministro de Economía fue a insistir con la necesidad de contar con un nuevo esquema tributario en Santa Fe como lo viene pregonando el Frente Progresista desde que inició la gestión en el 2007. Recalcó la escasa participación que hoy tienen los impuestos patrimoniales y la dependencia de ingresos federales. Admitió la elevada rigidez del gasto y optó por revalorizar la decisión de tener una política salarial por encima de la inflación, automaticidad en la transferencia de subas a pasivos; pensión Malvinas así como las mejoras en las transferencias de recursos a municipios y comunas e incluso no descotándoles lo que deben aportar al sistema educativo.

Mario Lacava y María Eugenia Bielsa encabezan los sectores más cuestionadores de las finanzas públicas. Desde ‘Santa Fe en Movimiento’ y ‘Encuentro Santafesino’ apuntaron a lograr de boca del ministro de Economía la confirmación de números que vienen difundiendo. “Conozco lo que es la gestión socialista; están haciendo en la provincia lo que ya hicieron en Rosario”, señaló Bielsa para quien el modelo es endeudar la administración y luego solicitar mayores recursos. El obeidista se muestra dispuesto a no votar una suba de impuestos. “Ellos optan por gastar, están en su derecho, pero no me pidan que suba los impuestos” dijo el jueves en los pasillos de la Cámara.

La postura de Lacava y de Bielsa no es la de todo el justicialismo y es entonces en esa división sobre la que cabalgará el Frente Progresista para intentar no solo votar una reforma sino cambiar lo aprobado por el Senado, un camino bastante complicado y con resultado incierto.

Sobre el fin de semana algunos diputados justicialistas pretendían imponer en el conjunto la decisión de dejar de lado el mensaje de reforma y en cambio avalar el mensaje que autorizaría el endeudamiento de 500 millones de dólares para obras públicas, iniciativa que está en el Senado con acuerdo entre todos los sectores políticos.

Es que la cenicienta de la falta de recursos del Estado provincial es la obra pública, hecho no solo admitido por el ministro sino que se puede observar al recorrer la provincia y observar cómo avanzan lentamente los trabajos ya licitados y en otras están paralizados a la espera de una regularización.

Voces críticas

Algunos diputados justicialistas miran a la nueva conducción del PJ encabezado por el intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre quien estuvo el jueves reunido con el ministro de Economía de la Nación, Hernán Lorenzino. Cerca de Freyre, Darío Mascioli, jefe del bloque kirchnerista dijo que deuda flotante “es causada por los dos mil empleados provinciales que incorporan anualmente al área del gobierno provincial” y ante el ministro se encargó de descalificar a los nodos y a cuestionar la contratación de un arquitecto de Barcelona para elaborar proyectos. Pero además descalificó lo aprobado por el Senado. “Queremos debatir una verdadera reforma del sistema tributario donde los más tienen paguen más y analizar profundamente que otros sectores debemos gravar o desgravar”, agregó el kirchnerista.

En tanto, Lacava dijo que “el único plan del gobierno de Bonfatti es aumentar impuestos y apelar al endeudamiento”.

Para la peronista federal Alejandra Vucasovich la ecuación no cierra porque “se recauda por encima de la inflación y se gasta más de lo que se recauda” y destacó que el gasto rígido pasó del 62% en el 2007 al 93% en el presupuesto. Su socio, el macrista Federico Angelini también apuntó al gasto. “Reconocen el problema estructural de gastos corrientes rígidos y recursos propios que pierden participación en el total de los ingresos, pero no brindan la información real para enfrentar el asfixio fiscal que hoy sufre la provincia de Santa Fe y sino mejoramos de acá a un año el actual déficit estructural, estaremos hablando de un nuevo aumento de impuestos”.

Para el rosarino de PRO “el problema no es la falta de recursos ya que se viene exhibiendo una dinámica de aumento del 25% anual. Hasta el mes de junio los recursos acumularon 16.805 millones de pesos, mientras los gastos provinciales alcanzaron 17.407 millones. Pensar que no hay recursos y que no los hubo durante los últimos años es una falacia de este gobierno. Aumentar impuestos es la salida más sencilla, pero debemos aprender de la historia, que nos demuestra que de no avanzar sobre discusiones de fondo. El gobierno socialista reconoció un fuerte aumento en el gasto político que corresponden a compromisos asumidos en la campaña, y es allí donde necesitamos dar un fuerte debate sobre los aumentos de planta permanente, cargos políticos, estructuras paralelas, en otras palabras, debemos focalizarnos en el esquema impositivo que deseamos para nuestra provincia”.

Cheques y no Letras

Sciara dejó en claro ante Diputados que tienen todo listo para emitir Letras pero que hasta hoy optaron por entregar cheques de pago diferido a las empresas constructoras porque es mucho más económico para la provincia. Desde la Cámara Argentina de la Construcción -filial Santa Fe- se señaló que con esta afirmación está claro quien soporta el costo financiero del retraso en los pagos.

Los certificados de noviembre del año pasado, la provincia los pagó a los 240 días cuando el plazo original era de 60 días y así está ocurriendo con los sucesivos vencimientos. En cuanto a las redeterminaciones de precios, el Estado abona con cheques para fines de noviembre próximo, aunque todavía no están todos los convenios cerrados con las firmas constructoras.

En el mercado financiero, se señala que colocar Letras a la provincia le significaría pagar una tasa cercana al 15% anual mientras que los cheques de pago diferido tiene un interés que es similar a la tasa de caja de ahorro común del Banco Nación que es del 1% anual.

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