jueves, 9 de agosto de 2012

SANTA FE: Un velero francés que da la vuelta al mundo visita nuestra ciudad

Se llama “Nereide” y cuenta con cinco tripulantes. Llegaron por curiosidad navegando el Paraná. Llevan seis años a bordo. Y tiene previsto descender hasta el Cabo de Hornos para avanzar por el Pacífico. 



Era la tarde del lunes cuando entre la densa niebla que había ganado el cielo de la ciudad, Martín, un arquitecto que trabaja en una obra en el Puerto de Santa Fe, observó en el horizonte del espejo de agua que se forma en entre los diques, los silos y las islas de Alto Verde, la aparición de un gran mástil de un velero que avanzaba desde el Canal de Acceso.

Este arquitecto miró una y otra vez sorprendido por la curiosa aparición, no común para esta zona. ¡Era un gran velero, nomás!, no había lugar para la duda. Como es un apasionado de la navegación a vela, Martín se acercó hasta el Club Marinas Puerto Santa Fe -del que es socio-, ubicado en la punta del Dique II del puerto, y junto a un marinero de la institución le hicieron señas de manos a los tripulantes del velero que buscaba un lugar donde amarrar para que se arrimen.

Grande fue la sorpresa al entablar el primer diálogo con los tripulantes, ya que éstos hablaban en francés. Pero Bernard, su capitán, logró hacerse entender con su limitado dominio del español, y tras comprender lo que necesitaban, maniobraron hasta amarrar en el club.

Desconcierto y alegría

La maniobra no fue fácil debido al gran porte del velero transoceánico que mide 64 pies de eslora (unos 20 metros de largo) y cala tres metros y medio (profundidad). Una vez amarrado a la marina principal del club, junto a la bajada de embarcaciones, la postal fue imponente, ya que el velero ocupaba gran parte del espacio comúnmente utilizado para el amarre de varias embarcaciones y ahora ese espacio era ocupado por una como nunca antes se había visto en la ciudad.

¿Quiénes son estos franceses?, se preguntaron en el club Marinas. Un par de soñadores que hace ya seis años decidieron conquistar los océanos y zarparon para dar la vuelta al mundo.

Los tripulantes del “Nereide”, un velero con un mástil imponente, tomaron amarre de cortesía en Club Marinas Puerto Santa Fe y fueron recibidos con alegría, sorpresa y la curiosidad de los socios amantes de la navegación a vela, que -con el correr de las horas- se acercaron a mirar el velero visitante.

A bordo

El capitán, Bernard (de Tahití, Polinesia Francesa), y su amigo y compañero de aventura, Albert (de París), recibieron a El Litoral a bordo del “Nereide” y relataron su historia. Como se mencionó, estos dos jubilados hace seis años que navegan los mares en el velero que construyó Bernard, que es propietario de una constructora de buques pesqueros, y detalló que el “Nereide” es el sexto velero que construye, y fue preparado para esta travesía que años antes soñó realizar junto a su amigo, Albert.

Junto a estos dos soñadores tripulan el velero la esposa y los dos hijos de Albert, de quienes optaron no mencionar sus identidades para mantener la privacidad; aunque se mostraron muy gentiles en la conversación sobre esta historia.

En estos últimos seis años los tripulantes del “Nereide” navegaron desde Tahití por Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, India, los países del mar Rojo, el Mediterráneo hacia el norte, luego descendieron y se abrieron a las aguas del océano Atlántico hasta arribar a América, a la altura de Brasil; continuaron su marcha rumbo al Río de La Plata y tras arribar a Buenos Aires decidieron penetrar el río Paraná hasta nuestra ciudad.

Visitas en la ciudad

Ahora descansan y disfrutan de Santa Fe. Ya visitaron la planta de la cervecería y tienen pensado realizar avistajes de aves en la zona de islas, entre otros paseos. Y en cuestión de horas les espera un nuevo rumbo, ya que tiene pensado salir nuevamente hacia el océano Atlántico, descender hasta Tierra del Fuego, cruzar el Cabo de Hornos y salir al océano Pacífico para avanzar por Chile, virar hacia Tahití, regresar y bordear Latinoamérica hasta Perú, trepar y volver a cruzar hacia el Atlántico por el Canal de Panamá, por el Caribe, para luego atravesar el océano e ingresar al Mediterráneo y arribar a Francia.

En estos seis años de vida a bordo los tripulantes del “Nereide” confiesan que alternaron la navegación entre varios. Los hijos de Albert, que hoy están en Santa Fe, viajaron por aire y se sumaron a la travesía en Buenos Aires, ya que están de vacaciones pero deben retomar los estudios escolares.

El “Nereide”, que fue construido especialmente para este viaje, cuenta con toda la tecnología de última generación para la navegación transoceánica. Además, en la cubierta lleva un gomón a motor, tablas de vela y otros elementos para el disfrute y cada necesidad. En su interior tiene una mesa de navegación con un tablero imponente, otro tablero de comandos eléctricos y demás elementos imprescindibles para su autonomía (ver fotos y video). Cuenta con un camarote de proa en suite y otros dos camarotes laterales con cuchetas por debajo de cockpit. Y en cuanto a la navegación, cuenta con dos ruedas de timón.

Así viven este par de soñadores y la familia de uno de ellos, que decidieron domar las aguas y darse el gusto de sus vidas. Bienvenidos a Santa Fe.

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