domingo, 19 de agosto de 2012

SANTA FE: La forma de comunicar la muerte es decisiva en la donación de órganos

Personal del hospital Cullen fue capacitado para acompañar a las familias en el duelo. Con 32 donantes en lo que va del año, Santa Fe ya superó la cantidad de 2011.

 Desesperación, bronca, llanto, gritos y hasta golpes... Éstas son algunas de las reacciones que presencian los médicos cuando comunican la muerte de un paciente a la familia. Dar esa terrible noticia es parte de su trabajo, aunque en la facultad no los hayan preparado para hacerlo.

Con el objetivo de mejorar la comunicación médico-familia, se realizó el primer “Seminario de Entrenamiento en Comunicación para hospitales”, organizado por el Ministerio de Salud provincial, el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) y el Incucai.

Esta capacitación forma parte de la Estrategia de Hospital Donante, encarada a nivel nacional por el Incucai e implementada en tres hospitales provinciales: Cullen (Santa Fe), Clemente Álvarez y Centenario (Rosario).

“Con esta nueva política, se busca cambiar el paradigma de la procuración de órganos como una especialidad desarrollada por profesionales extra muro del hospital, que traían los equipos, hablaban con las familias y realizaban el operativo (de ablación y trasplante)”, explicó Ricardo Ibar, director médico del Incucai, en su visita a Santa Fe.

El nuevo modelo pretende incorporar la procuración como una actividad propia de los hospitales, con el fin de incrementar la disponibilidad de órganos y tejidos para trasplante.“Así como se tratan los pacientes con neumonía o las cirugías, el proceso de donación también debe ser llevado adelante por el personal sanitario”, comparó.

Para lograrlo, además de la inversión en infraestructura, es fundamental capacitar al personal de salud en las distintas etapas del proceso: la certificación de muerte, la selección y ablación del donante y la comunicación con la familia. Esta última es considerada “un punto crítico”. “En la formación de grado no nos preparan adecuadamente para comunicar una mala noticia. Dar la peor de las noticias no sólo genera un estrés profesional muy grande, sino que el proceso de duelo de la familia depende de ese primer impacto que tuvo la comunicación de la mala noticia”, sostuvo Pablo Maidana, director del Cudaio.

En tanto, Roxana Fontana, al frente del seminario de capacitación, señaló: “Apuntamos a desarrollar habilidades y técnicas de comunicación que puedan utilizar los médicos, en función de dos ejes: disminuir el propio estrés profesional que genera comunicar una mala noticia, y disminuir el impacto que produce esa mala noticia en los familiares”.

Algunas estrategias sirven para identificar en qué situaciones es mejor hablar o acompañar en silencio, qué palabras usar para ser claros, y qué postura corporal genera más confianza.

Donante presunto


Antes de la ley 26.066, los familiares tenían la última palabra sobre la donación de órganos. Con la ley de donante presunto, los mayores de 18 años tienen el derecho de expresar su voluntad de donar sus órganos. Si no existe manifestación expresa, la ley presume que la persona es donante. Es decir que la familia ya no autoriza, sino que da testimonio sobre la voluntad del fallecido. A la hora de dar este testimonio, el 70 % de las familias consultadas en el Cullen dijeron que el fallecido no quería donar.

“No estamos preguntándole a la familia qué opina acerca de la donación, sino que implementamos el consentimiento presunto, que rige en nuestro país desde hace más de cinco años. Es decir, tratamos de hacer cumplir la voluntad de la persona que falleció y no lo que piensan sus familiares”, señaló Ibar.

¿Qué pasa si la persona nunca expresó su voluntad? “Al momento de plantear la donación a la familia, los profesionales que incorporan el concepto de presunto donante son los que tienen mejores resultados. Se le está quitando a la familia un gran peso de tener que tomar una decisión, en un momento de máximo dolor y bloqueo psicológico, cuando no están en condiciones de tomar ninguna decisión, y mucho menos qué se va a hacer con el cuerpo de un ser querido”, sostuvo Ibar.

Por su parte, Fontana concluyó: “Lo que juega en ese momento es la forma en que el médico comunica, la cual puede aportar a que los familiares se sientan contenidos y ayudados, y esto facilita el camino hacia la donación de órganos”.

Más donantes


En lo que va del año, ya hubo 32 donantes en la provincia. En ocho meses se superó la cantidad de donantes del año pasado, que fueron 30. Este año la tasa de donantes por millón de habitantes de Santa Fe es 9,62, prácticamente igual que la tasa media nacional, que es 9,76. Además, Santa Fe está ubicada en el puesto número 11 a nivel nacional en comparación con el resto de las provincias.

Pocos registrados

En el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación 174.485 santafesinos manifestaron su decisión de ser donantes y 70.483 rechazaron esta posibilidad. Los mayores de 18 años pueden expresar su voluntad en el Cudaio o el Registro Civil, con el DNI. Esta decisión puede ser revocada en cualquier momento por el manifestante, pero nadie puede cambiarla después de su muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario