Desde el gremio reclaman presencia de efectivos en los negocios de la periferia, donde aseguran recrudecieron los robos. Aseguran que para disuadir al ladrón "hay que "actuar de manera preventiva". Relativizan el efecto de las cámaras o los botones de pánico "porque ya se actúa con el hecho consumado".
El Sindicato de los Empleados de Estaciones de Servicio reclama que se instalen garitas policiales en los negocios más alejados del centro, donde aseguran que han recrudecido los robos en los últimos tiempos. De muestra, basta un botón: esta madrugada, un ladrón armado robó en un negocio de Córdoba y Cafferatta.
El dirigente del gremio Ismael Marcón consideró una garita con un agente "sería la única manera de frenar o disuadir al ladrón" y pidió "actuar de manera preventiva".
Marcón aclaró que la idea no es instalar garitas en todos los comercios del rubro, sino en algunos identificados como "zonas calientes" donde se repiten sin cesar los hechos delictivos.
Marcón relativizó la eficacia de "otros medios como cámaras o botones de pánico", que actúan "con el hecho ya consumado".
Abundó: "Entendemos que, con una garita, sería un efecto disuasivo pero además le serviría a la zona, porque parecería que tuviéramos más comisarías".
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