domingo, 19 de agosto de 2012

Detenido por la muerte de una mujer, madre de nueve hijos

Marisa Galiano fue herida por un forajido que irrumpió en su casa de barrio San Lorenzo. El sujeto buscado desde abril fue apresado este viernes en Barranquitas.

 

 En una vivienda del barrio Barranquitas Oeste apareció esta mañana –en el marco de un procedimiento practicado por Agentes de Homicidios–, un vecino del barrio San Lorenzo –Gustavo Altamirano (25)–, sobre quien pesaba un pedido de captura por su presunta responsabilidad en el incidente registrado en calle Santiago de Chile al 1200 cuando Marisa Galiano –madre de nueve hijos–, cayó herida de muerte al tratar de defender a uno de ellos.

Desde un primer momento este Altamirano fue denunciado por su nombre y apellido, pero desde aquellos días de abril hasta hoy su captura no había sido posible a pesar de que los familiares de la mujer –que habría de fallecer el 2 de mayo como consecuencia del disparo de revólver que le atravesó la cabeza–, denunciaban la presencia de este Altamirano quien era visto en distintos puntos de nuestra ciudad, incluso en el propio barrio San Lorenzo.

“Mi mamá había denunciado al hombre que hirió a mi hermano y por eso nos amenazaron, dijeron que nos iban a quemar a todos”, dijo Joana Suárez –la hija mayor de Marisa Galiano– cuando pedía protección policial para ella, sus tres niños y sus hermanos menores de 14 años que –inocentes y ajenos a cualquier confrontación–, corrían tanto peligro como la madre que agonizaba en el hospital.

El primero en caer detenido en el marco de esta investigación fue el hermano mayor del hombre capturado esta mañana, a él había denunciado ante la subcomisaría 10a. Marisa Galiano como al autor de los disparos que impactaron en la cabeza y en el pecho de uno de sus hijos, un adolescente de 16 años de edad que había sobrevivido milagrosamente.

La denuncia atrajo la ira del grupo y el Chino, el hombre señalado por Marisa fue quien se presentó en su casa para amenazarla a, los gritos a la vez que la instaba a levantar la denuncia.

Pero la reacción de Marisa Galiano fue otra, inesperada, una vez más se presentó en la comisaría del barrio y denunció al Chino una vez más, ahora por las amenazas proferidas contra ella y todo el grupo de familia.

Así fue que uno o dos hombres llegaron días después ante la casa de Galiano y abrieron fuego con sus armas, primero contra la ventana y la puerta que da a la calle –que fue derribada a puntapiés–, y un poco después contra las puertas interiores del inmueble.

Una bala atravesó una de las aberturas e hirió en el ojo a la mujer quien sólo alcanzaría a decir unas pocas palabras a los policías que la entrevistaron en el lugar del hecho, luego perdió la conciencia hasta el día de su muerte que ocurriría un mes después.

“Ese Gustavo ronda a mis hermanos todos los días –refirió Joana Suarez el día de la muerte de su madre Marisa–, a cualquier hora se aparece para burlarse y amenazarnos”, había dicho la joven que a su vez es madre de tres niños.

“El único detenido es el autor intelectual del asesinato de mi mamá o sea, el que a mi hermano le tiró dos tiros para matarlo y yo creo que en cualquier momento estará libre”, dijo también.

Joana también dijo sospechar que porque uno de sus hermanos adolescentes tiene conflictos con la ley, la Justicia es indiferente a sus reclamos y la Policía no actúa “porque protege a los Altamirano”. “Todos estamos amenazados de muerte. Nos prometieron que nos quemarían la casa con todos nosotros adentro, mis cuatro hermanos menores de 14 años corren peligro, también mis hijos”, argumentó.

Las versiones circulantes permiten pensar que otro hermano de Joana de 15 años, estaría señalado como copartícipe del trágico incidente. Luego, otro hermano adolescente fue detenido en el mismo lapso por su presunta responsabilidad en un caso de robo y tentativa de homicidio.

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