lunes, 16 de julio de 2012

Quiere que CFK amadrine a su séptimo hijo varón para que no sea un lobizón

El mito dice que el séptimo varón se transformará en hombre lobo, pero se salva si lo apadrina un primer mandatario. La familia del pequeño de la localidad de Luján, le escribió una carta a a la Presidente.

 

Martín Ezequiel nació en el Hospital Nuestra Señora de Luján, y tanto él como su madre Verónica se encuentran en buen estado de salud.
Martín Ezequiel nació en el Hospital Nuestra Señora de Luján, y tanto él como su madre Verónica se encuentran en buen estado de salud.
El viernes por la mañana, una mujer de 35 años dio a luz a su séptimo hijo varón, el primero de su actual pareja, que pesó 4,220 kilos. Martín Ezequiel nació en el Hospital Nuestra Señora de Luján, y tanto él como su madre Verónica se encuentran en buen estado de salud. En ese contexto, amigos de la pareja enviaron una carta a la Presidente Cristina Fernández de Kirchner para que se convierta en la madrina de la criatura, tal como indica la tradición.

El director del Hospital Nuestra Señora de Luján, el doctor Sergio Faro, contó que “dio a luz a su séptimo hijo varón en el día de ayer. El nacimiento fue a las 10.44 y el bebé nació perfectamente bien. No requirió ninguna intervención en particular y está en perfecto estado de salud, al igual su madre”, según publicó el portal Luján Hoy.

Además, Faro contó que “la doctora que estaba de guardia en el momento del parto fue la obstetra Victoria Argenti, la médica neanotóloga que recibió al bebé fue la doctora Marina Tapia y la partera fue Laura Destoc. Todavía permanece en el Hospital por una cuestión de que a los bebés se les da el alta a las 48 horas de su nacimiento". Y entre risas, recordó que “en los dos años y medio de mi gestión como director, es la primera vez que tengo un séptimo hijo varón”.

Martín es el primer hijo de la pareja que Verónica compone con Luis, ya que anteriormente fue mamá de otros seis varones. En ese sentido, Martín Ezequiel llegó en un buen momento, ya que la pareja deseaba tener su primer bebé. “Estoy muy contenta, no porque sea varón, sino porque esperaba mucho tener uno más. Este bebé es de mi actual pareja, que no tenía hijos y fue ahí donde decidimos tener uno juntos”, señaló Verónica.

Ante la inquietud de la visita al Hospital del resto de los hermanos, la mamá contó que “hoy vinieron los tres más chiquitos y estaban re contentos, lo tocaban y estaban felices. En realidad ellos querían un varón porque al ser todos varones, querían que fuera uno más”.

Según la tradición, el séptimo hijo varón consecutivo de una mujer debe ser apadrinado por el Presidente de la Nación. Es por ello que varios amigos de los padres del recién nacido enviaron una carta para que Cristina Fernández de Kirchner acepte esa distinción. “Hay un paciente mío que es conocido de la mamá del bebé y me dijo que amigos de la pareja le habían escrito una carta a la Presidente para ver si salía madrina del niño”, comentó Faro.

Ley de padrinazgo presidencial
En la República Argentina la Ley 20.843 garantiza el padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo.

Esta ley tiene sus raíces en la gran inmigración rusa en la Argentina y en la creencia de que el séptimo hijo varón se convierte en hombre lobo y la séptima hija mujer en bruja. Así en la Rusia zarista de Catalina La Grande, se otorgaba el padrinazgo imperial que daba una protección mágica contra estos males y evitaba que los niños fueran abandonados.

En 1907, Enrique Brost y Apolonia Holmann, una pareja que se había radicado en Rusia, dan a luz a José Brost, su séptimo hijo varón y envían una carta al Presidente José Figueroa Alcorta para que lo apadrinara. Allí comienza la tradición que además le otorga al ahijado una beca asistencial para contribuir con su educación y alimentación. El 28 de septiembre de 1974 María Estela Martínez de Perón convierte esta tradición en ley.

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