jueves, 5 de julio de 2012

INT. El lago que se vistió de rosa

Es una escena estrictamente natural: unos microorganismos en un lago de Senegal tiñen las aguas de alta concentración salina. 

Parece una campaña publicitaria, o una noticia negra de la ecología, pero no. Las imágenes corresponden a un registro del poder de la naturaleza.


El color rosa de las aguas se da gracias a los microorganismos Dunaliella salina, abundantes en el lago Retba, en Senegal.


El suceso ocurre principalmente en estaciones secas, cuando la incidencia de la luz solar se intensifica.


El lugar es también conocido por su alta concentración de sal, que hace que las personas floten fácilmente.

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