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domingo, 8 de julio de 2012

Está Kudelka pero hay que armar un nuevo Unión

Para muchos, el mejor refuerzo está en el banco con la continuidad del entrenador. De todos modos, el éxodo es importante.

 

La base no está. Una de las formaciones de Unión en la temporada pasada. De los habitualmente titulares que elegía Frank Darío Kudelka cada fin de semana, quedaron muy pocos en pie. Nunca mejor aplicado que ahora el “barajar y dar de nuevo” por el lado de López y Planes. - Foto:Luis Cetraro.



Sin dudas que la piedra fundamental era asegurar la continuidad de quien encabezó el proyecto deportivo para ascender primero y mantener la categoría después. Por eso, se estiró tanto la novela con Kudelka hasta que, definitivamente, el entrenador con su grupo de colaboradores dio el sí. De esta manera, Unión iniciará por tercera temporada consecutiva con el mismo referente deportivo en la conducción técnica.

Tanto en la B, como en la última temporada en Primera, Frank Darío Kudelka dejó en claro que es capaz de armar buenos grupos sin grandes nombres, con todos tirando para el mismo lado y persiguiendo el mismo objetivo. Pero siempre hay que partir de una base: es técnico... no mago. Por eso que a muchos le preocupa el éxodo tan grande de la columna vertebral con los jugadores titulares en Unión.

Porque si bien trascendió que el primer pedido a Spahn era “asegurar lo de Avendaño y Velázquez”, la realidad indica que se fueron otros elementos que resultaban determinantes. Como por ejemplo, el arquero titular Enrique “Beto” Bologna y el armador cordobés Paulo Rosales (flamante refuerzo de Independiente).

Hay dos premisas que son innegociables para los dirigentes de Unión, y Kudelka lo sabe:

— 1) No apartarse del presupuesto que Unión puede pagar y asegurar todos los meses estar al día en el sueldo de los jugadores. Por eso Spahn y su gente están “chochos” cuando leen que Sergio Marchi —titular de Agremiados— elogia a Unión por hacer bien los deberes.

— 2) Dentro del presupuesto, no tener desniveles y equilibrar el vestuario. Si bien no todos pueden ganar exactamente lo mismo, evitar que dentro del mismo grupo algunos ganen 10 y otros apenas 1. Así se armó en el ascenso y así siguió en Primera con buen resultado.

El éxodo de jugadores titulares asusta, aunque también es real que elementos como Diego Barisone, Juan Ignacio Cavallaro, Fausto Montero, Alexis Fernández y Pablo Magnín hoy cuentan con un año en el “lomo” en Primera que antes no tenían.

“El club no se hace cargo de los impuestos de los trabajadores porque eso es ilegal. Unión quiere cambiar eso. Por eso a muchos no les gusta y se van. Se prefiere el orden administrativo y pagar a término”, cargó en su Twitter Nicolás Rucci, encargado del área de comunicación en la entidad. Es casi una explicación, sin nombrarlo, de lo que pasó cuando se perdió hace algunas horas al rendidor Jorge Velázquez, que se fue a Belgrano de Córdoba a cambio de más plata. O de menos impuestos por pagar, que es lo mismo.

El tema de “Beto” Bologna (se radica en Buenos Aires por las cuestiones familiares con su pequeño hijo) escapó a cualquier tipo de negociación y lo de Paulo Rosales estaba terminado hace meses.

Pero ninguna de las renovaciones parece fácil. Hasta lo del mismo Juan Pablo Avendaño, cuya situación contractual era muy clara para que Unión compre automáticamente el 50 por ciento de la ficha y renueve por dos años más, vino más que complicado. El zaguero exigió la compra total del pase y Unión contraofertó tres años de remuneración en el tiempo.

Otra negociación que estaba “caída” desde el vamos era la de Rodrigo Erramuspe: Unión no tenía opción y era obvio que Lanús recuperaría un defensor polifuncional que rindió como nunca en Santa Fe.

Ni siquiera lo del uruguayo Pablo Míguez, a quien el club le ofreció renovar, pudo cerrarse con un sí automático del otro lado del Río de la Plata.

Hay seis jugadores que terminaron jugando casi toda la temporada como titulares que ya no seguirán: Bologna, Erramuspe, Cárdenas, Velázquez, Rosales y Barrales.

Es cierto que hasta ahora este mercado argentino estuvo frío y se movió poco; sólo se calentó gracias a Belgrano de Córdoba e Independiente.

Pero Unión vuelve mañana a los entrenamientos con la certeza de la continuidad del entrenador, Frank Darío Kudelka, pero sabiendo que hay que armar rápidamente un nuevo equipo.

Las posibilidades de ingreso a las arcas de dinero fresco por transferencias están todas limitadas al “Flaco” Matías Quiroga, que volvió de Patronato después de un buen semestre, llegaron ofertas de algunos clubes y no tendrá lugar —por ahora al menos— en el Unión 2012/2013.

Desde mañana, quedarán tres semanas completas hasta el arranque del primer partido de una temporada que no tendrá más promociones y sí tres descensos directos. Está Kudelka, sí y es importante desde la continuidad. Pero es evidente que hay que armar un nuevo Unión y encima en poco tiempo.

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