Con 180 votos a favor, el Congreso de los Diputados convalidó el acuerdo
de ajuste por 65.000 millones de euros en dos años, que incluye una
subida del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a partir del 1 de
septiembre, junto con la cancelación de un pago extra a funcionarios y
la baja de prestaciones por desempleo.
El oficialista Partido Popular (PP) fue el único que le dio el visto bueno al ajuste, puesto que los partidos opositores aportaron 131 votos en contra y la UPN, que suele apoyar al partido oficialista, tuvo una abstención.
El gobierno español tomó fuerte las tijeras como la única salida a la crisis financiera.Este ajuste de 65.000 millones de euros equivale al 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Mientras se debaten los recortes, la prima de riesgo -el diferencial entre el bono español y el alemán a 10 años- escala a los 582 puntos, rozando un máximo histórico. La presión a los mercados hizo también que el Tesoro Público colocara deuda con el interés más alto desde 1995.
El presidente Mariano Rajoy llegó cinco horas después de que empezara el debate sobre el ajuste propuesto por su Ejecutivo. Según fuentes oficiales, sólo se presenció en el Congreso para dar su voto al decreto de ajuste.
El jefe del Ejecutivo ya había defendido estas medidas como parte de las obligaciones contraídas por España con la Unión Europea (UE), y las justificó también por unas perspectivas económicas para 2013, más "sombrías" y negativas de lo previsto.
En los últimos días, quien sí tomó más protagonismo es Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, pues ha asumido la defensa del decreto. Esta semana, Montoro aclaró que "no hay dinero para los sueldos estatales" si no se aumenta la recaudación.
La declaración de Montoro es una clara referencia al aumento del IVA, pues agregó que "no hay dinero en las arcas públicas y su sueldo depende de los impuestos". A su vez, defendió que el Gobierno "actúa por necesidad, la necesidad es la que marca el camino" y aseguró que el paquete de medidas es para "hacer viable el sistema de prestaciones sociales en España".
Por su parte, los sindicatos piden al Gobierno un referéndum sobre sus recortes, para que la población exprese si está o no de acuerdo con el ajuste. La Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras convocaron a manifestaciones y concentraciones en más de 80 ciudades de España. En Madrid, se prevé que la marcha llegue hasta la Puerta del Sol.
El oficialista Partido Popular (PP) fue el único que le dio el visto bueno al ajuste, puesto que los partidos opositores aportaron 131 votos en contra y la UPN, que suele apoyar al partido oficialista, tuvo una abstención.
El gobierno español tomó fuerte las tijeras como la única salida a la crisis financiera.Este ajuste de 65.000 millones de euros equivale al 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Mientras se debaten los recortes, la prima de riesgo -el diferencial entre el bono español y el alemán a 10 años- escala a los 582 puntos, rozando un máximo histórico. La presión a los mercados hizo también que el Tesoro Público colocara deuda con el interés más alto desde 1995.
El presidente Mariano Rajoy llegó cinco horas después de que empezara el debate sobre el ajuste propuesto por su Ejecutivo. Según fuentes oficiales, sólo se presenció en el Congreso para dar su voto al decreto de ajuste.
El jefe del Ejecutivo ya había defendido estas medidas como parte de las obligaciones contraídas por España con la Unión Europea (UE), y las justificó también por unas perspectivas económicas para 2013, más "sombrías" y negativas de lo previsto.
En los últimos días, quien sí tomó más protagonismo es Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, pues ha asumido la defensa del decreto. Esta semana, Montoro aclaró que "no hay dinero para los sueldos estatales" si no se aumenta la recaudación.
La declaración de Montoro es una clara referencia al aumento del IVA, pues agregó que "no hay dinero en las arcas públicas y su sueldo depende de los impuestos". A su vez, defendió que el Gobierno "actúa por necesidad, la necesidad es la que marca el camino" y aseguró que el paquete de medidas es para "hacer viable el sistema de prestaciones sociales en España".
Por su parte, los sindicatos piden al Gobierno un referéndum sobre sus recortes, para que la población exprese si está o no de acuerdo con el ajuste. La Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras convocaron a manifestaciones y concentraciones en más de 80 ciudades de España. En Madrid, se prevé que la marcha llegue hasta la Puerta del Sol.
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