Con la presencia del Ministro de
Seguridad Juan Lewis, comenzó en Rosario el curso de ayudante de
panadería, de tres meses de duración, destinado a adultos y jóvenes
entre 16 y 18 años. “Agradecemos la solidaridad, el compromiso y
rescatamos la salida colectiva frente a una realidad conflictiva de la
que todos somos parte”, sostuvo el funcionario provincial.
Lewis - curso de ayudante de panadería en rosario
La actividad, que dura tres meses, está destinado a aquellos que tienen salidas transitorias, están en libertad condicional o asistida, a quienes están incorporados a medidas de tratamiento en el medio libre por disposición judicial, y a jóvenes infractores de las leyes penales. En este último caso, se trata de adolescentes de entre 16 y 18 años que por orden judicial están bajo la órbita de la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
A la primera clase asistieron el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis; la subsecretaria de Asuntos Penales, Débora Cotichini; y el director de Control y Asistencia Pos Penitenciaria, Pablo Bufarini, así como autoridades de la Asociación de Industriales Panaderos: su presidente, Luis Coteluzzi; el vicepresidente, Jorge Vitantonio, y el secretario, Gerardo Di Cosco.
“Agradecemos la solidaridad, el compromiso y rescatamos la salida colectiva frente a una realidad conflictiva de la que todos somos parte”, sostuvo el ministro Lewis. “El delito no es sólo una experiencia individual sino que también tiene implicancias colectivas”, agregó el funcionario.
Por su parte, Bufarini expresó: “La importancia de este curso es ponerse de acuerdo en políticas de seguridad comunitaria, es decir, trabajar en conjunto para generar capacitaciones, cursos de formación en oficio, todo lo que tenga que ver con la reinserción social, inclusión social y laboral de las personas que han sido privadas de libertad”.
ABRIR CAMINOS
En tanto, el director de Control y Asistencia Pos Penitenciaria explicó que “la idea es poder abrir caminos y puertas para que las personas se puedan integrar” y subrayó que “cuando hablamos de políticas de seguridad suele pensarse en estrategias represivas pero hay una multiplicidad de causas que llevan a la comisión del delito y hay que abordar otras cuestiones que a veces son más importantes y están relacionadas con la educación, con el trabajo. Estas son herramientas para llevar adelante la vida, para poder incorporarse a la sociedad y construir identidad a través del trabajo”.
Los funcionarios rescataron el valor del vínculo público-privado, lo que le permitirá a los egresados contar con posibilidades futuras de ser convocados de acuerdo a las demandas de panaderías de la región, o emprender el rubro por cuenta propia. Y agradecieron “el esfuerzo y la predisposición de la Asociación de Industriales Panaderos, lo cual representa un ejemplo de posibilidades para la inclusión de jóvenes y adultos”.
EXPERIENCIA POSITIVA
En ese sentido, el presidente de la Asociación dijo que “intentamos poner nuestro granito de arena, ya el año pasado hicimos un curso similar y para nosotros y para ellos fue una muy buena experiencia”.
Luis Coteluzzi aseguró que “todo lo que podamos aportar desde la Asociación tratamos de hacerlo, tratamos de colaborar a partir de lo que hemos logrado con este espacio. Todos podemos aportar algo para el bien de todos”.
La Escuela de Formación y capacitación laboral de la entidad funciona desde 2009 y ya ha dictado más de 20 cursos de formación en el oficio.
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