Tienen 19 y 23 años. Al más
chico una bala le atravesó la cabeza y al otro lo hirieron en las
piernas. Una versión sobre una gresca ocurrida minutos antes fue
desmentida por una de las víctimas.
La Capital |
Dos hermanos de 19 y 23 años fueron
baleados ayer a la madrugada por un automovilista a la salida de un
boliche de Arroyo Seco. Una de las víctimas recibió un balazo que le
atravesó la cabeza y al cierre de esta edición continuaba internado en
grave estado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca).
En tanto, el otro joven fue derivado al
Hospital Centenario con dos tiros en una pierna. Hasta anoche había dos
versiones acerca de cómo se desencadenó el suceso: una fuente policial
señaló que los jóvenes protagonizaron una discusión previa al incidente
en el interior de la discoteca mientras que otro vocero consultado —que
reportó el testimonio de uno de los heridos— indicó que los chicos
fueron atacados sin un motivo conocido.
El sábado a la noche Gustavo Balbuena,
de 23 años, y su hermano José Luis, de 19, fueron a bailar a la
confitería Burbuja. Según un vocero policial, el boliche arroyense abrió
sus puertas el último fin de semana. Mientras los jóvenes bailaban se
desató una gresca que, al parecer, tuvo como protagonistas a los dos
hermanos. Sin embargo, hasta anoche la policía no conocía los motivos de
la reyerta ni quiénes fueron los presuntos contendientes de los
Balbuena.
Ya siendo las 5.30 del domingo, el
sonido de la música cesó y las luces del local se apagaron. Entonces los
dos jóvenes se encaminaron hacia su vivienda ubicada en la villa La
Rana, un asentamiento precario que se levanta en la calle Independencia,
en la zona norte de Arroyo Seco. Recorrieron una cuadra y media y,
cuando llegaron al cruce de 1º de Mayo y Sarmiento, se produjo el
violento suceso.
Sin palabras. Según
las fuentes consultadas, en ese momento apareció un auto —se trataría de
un Volkswagen Gol color blanco— cuyo conductor frenó con brusquedad y
se bajó con un arma en una de sus manos. Caminó hacia donde estaban los
dos jóvenes y, sin que mediara un diálogo previo, abrió fuego.
Un proyectil atravesó la frente de José
Balbuena y le perforó el cráneo. Otros dos tiros impactaron en una de
las piernas de su hermano Gustavo.
Los dos muchachos se derrumbaron
mientras el atacante se subió al auto y se alejó de la escena del
suceso. Los dos jóvenes fueron trasladados primero al Samco local pero
luego fueron derivados a efectores rosarinos a raíz de la gravedad de
las heridas. El joven de 19 años quedó internado en la sala de terapia
intensiva del Heca mientras que su hermano quedó en el Centenario.
Versiones. Con
relación al episodio aparecieron dos relatos contrapuestos. Desde la
comisaría 27ª, con jurisdicción en la zona donde ocurrió el hecho, se
hizo referencia a un incidente que ocurrió en la discoteca Burbuja y en
el que habrían participado los Balbuena.
Sin embargo, Gustavo les dijo ayer a
los pesquisas, desde una cama del Hospital Centenario, que nada extraño
había ocurrido dentro de la confitería. "Cuando salimos del boliche le
pegué un par de trompadas a un pibe que me quiso robar la campera. Nos
separaron y seguimos caminando con mi hermano y otros pibes que habían
estado en el boliche. Hicimos una cuadra y media y se bajó un tipo de un
auto y empezó a tirar", relató el muchacho a los policías que lo
entrevistaron.
No obstante, el joven herido no pudo precisar si el agresor les disparó a ellos o si tiró al "bulto".
Hasta anoche los pesquisas no habían
precisado si el ataque tenía relación con el incidente que protagonizó
Gustavo cuando salió del boliche. Efectivos de la seccional 27ª y de la
sección Homicidios acudieron al lugar del hecho y secuestraron vainas
servidas.
Al cierre de esta edición, los policías
no habían determinado el calibre de los proyectiles. "Puede ser calibre
3.80 ó 9 milímetros", comentó el portavoz consultado.
Uno de los voceros policiales señaló
que al boliche acudieron jóvenes de Villa Gobernador Gálvez a raíz de
que la municipalidad de esa ciudad clausuró algunas discotecas.
Hasta anoche, el autor de los disparos no había sido identificado ni localizado por la policía.
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