Lo dijo el Intendente de Santa
Fe, José Corral, al referirse a la fuga del único sospechoso del robo y
abuso sexual contra una empleada de la Peatonal. Para Corral, lo que
ocurrió es inaceptable y planteó que “como sociedad debemos estar
movilizados para que este tema se esclarezca y se resuelva”. El
Intendente planteó su apoyo al Ministro de Seguridad para eliminar los
focos de corrupción en la policía.
“Lo que ocurrió es inaceptable. Es hora de que digamos basta, basta
de malos policías, basta de corrupción, basta de incompetencia”. La
frase pertenece al intendente José Corral y fue formulada en referencia a
la fuga de una comisaría del barrio Las Flores del único sospechoso del
robo y abuso sexual contra una empleada de un comercio de la Peatonal
santafesina.
Al ser consultado por la prensa, el mandatario local manifestó que
“el domingo, cuando me enteré de la fuga de este delincuente, no lo
podía creer, porque resulta inaceptable bajo todo punto de vista que
haya ocurrido algo así”. En esa línea, José Corral remarcó que “es hora
de que digamos basta: no puede haber más policías corruptos o cómplices
de la delincuencia”.
Para el Intendente, también “resulta inaceptable que, a tantos días
de su captura, esta persona continuara detenida en una comisaría”. Y se
preguntó “cómo podemos estar tranquilos como sociedad si ocurren estas
cosas y, además, el prófugo todavía no fue recapturado más de 24 horas
después”. Para el Intendente, “como sociedad debemos mantenernos
movilizados y atentos ante este tema, debemos exigir que tengamos una
policía profesional que nos garantice el resguardo de la seguridad
pública”. En ese sentido, aseguró que “hay que hacer cambios profundos,
como los que está llevando adelante el ministro Leandro Corti, para
ordenar y profesionalizar el trabajo de las fuerzas de seguridad”.
Finalmente, José Corral recordó que fue gracias al sistema de
monitoreo por cámaras de seguridad, que funciona en el Municipio y que
dispone de más de 50 cámaras instaladas en la peatonal y alrededores,
que se logró atrapar al delincuente. Y remarcó que si bien la detención
de Martínez “no reparaba el daño que causó a la víctima y a su familia,
que atraviesan por un dolor irreparable, al menos permitía pensar en una
sanción ejemplificadora por parte de la Justicia. Lo que ocurrió ahora
no tiene ningún justificativo”.
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