En medio de la protesta que sostuvieron los empleados de Naranpol, los santafesinos demorados en las interminables colas de vehículos que se formaron sobre Avenida Alem, el Puente Oroño, la ruta 168 y Bv. Gálvez, castigados por el sofocante calor y cansados de los reiterados cortes, hicieron manifiesto su malestar.
Tal es así, que un conductor mayor de edad, dejó su auto en la cola y se dirigió indignado a enfrentar a los manifestantes, con el firme objetivo de intentar mediar para que abran el paso y dejen pasar a la gente que estaba trabajando o que quería llegar a sus hogares.
“Que tenemos que ver nosotros, los santafesinos, con su reclamo. Si tienen algo que pedir, vayan y manifiéstense en la empresa o en la Casa de Gobierno, pero no perjudiquen a los ciudadanos comúnes”, solicitó efusivamente y muy enojado el conductor que quedó varado en el corte durante largo tiempo y decidió bajar de su auto y expresar su malestar a los empleados de Naranpol.
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