lunes, 26 de marzo de 2012

NAC. Polémica en puerta: una mujer vende sus órganos por Facebook para salvar a su hijo

Su nene de dos años padece una enfermedad que le impide caminar y hablar. Tiene una oportunidad para cambiar su vida, pues será operado en el Hospital Garrahan. Pero debe hacer un tratamiento post operatorio en una casa digna, algo que su madre no tiene. Por eso, vende sus órganos por la web.

 

Patricia Canosa tiene 27 años y es la mamá de Nicolás, un nene de 2 que padece una grave enfermedad congénita y será operado en julio, en el Hospital Garrahan.
Patricia Canosa tiene 27 años y es la mamá de Nicolás, un nene de 2 que padece una grave enfermedad congénita y será operado en julio, en el Hospital Garrahan.
Patricia Canosa tiene 27 años y es la mamá de Nicolás, un nene de 2 que padece una grave enfermedad congénita y será operado en julio, en el Hospital Garrahan. La mujer tomó una decisión dramática: puso en venta en Facebook un pulmón y un riñón ante la falta de respuesta del Estado para obtener una vivienda en donde cuidar a su hijo.


Este es el mensaje que publicó en la red social:
"Me llamo Patricia Canosa tengo 27 años y vendo un pulmón y un riñón para poder comprar una casa antes de la operación de columna que deben practicarle a mi bebé Nicolás Leiva, el día 19 de julio de 2012 en el hospital Garrahan, soy 0+ (cero positivo) no fumo, ni bebo bebidas alcohólicas ni tampoco consumo drogas, no tengo antecedentes de enfermedades patológicas ni significativas, lo hago voluntariamente, acepto firmar acuerdo de confidencialidad, por favor difúndanlo porque se me termina el tiempo en que puedo conseguir un hogar acorde a las necesidades de mi familia. Interesados enviar mensajes privados o comunicarse al 02284-15619290 ó 02284-15622335. Gracias!


Le puso al mensaje un título que sacude: "Un órgano por una casa". Impactante. Angustioso. No hay un calificativo que alcance para describir las sensaciones que genera el caso de esta familia olavarriense que está atravesando una situación dramática.


Nicolás, el hijo de Patricia, tiene 2 años y tres meses y sufre síndrome de Goldenhar, una enfermedad congénita que se manifiesta en el momento del nacimiento, producto de malformaciones. En el caso de Nico, en las vértebras del cuello y la espalda.


El 19 de julio de 2012 será sometido a un operación en el hospital Garrahan, que consiste en la colocación de un implante de titanio, compuesto de dos barras y ocho tornillos que le permitirá fijar la columna. Además, deberá ser sometido a otra operación en el pie y de tendón, un corte en el frenillo de la lengua y una cirugía estética en el oído.


Consultada por el portal misionero INFOEME sobre la dramática decisión de poner a la venta un pulmón y un riñón para salvar a su hijo explicó: "Trabajar en blanco no podemos porque todos los meses tememos que viajar al Garrahan y no podemos cumplir un horario. Él -su pareja- se arregla con changas, más la asignación universal pero no nos alcanza. Qué nos queda. O me encerraba en la municipalidad y amenazaba a alguien, pero corría el riesgo que me sacaran al nene. Y bueno, se vende un órgano. Buscamos en Internet y sabemos que se pagan hasta 140 mil euros. Sabemos que hay una ley en contra, por eso lo del acuerdo de confidencialidad", contó.


La familia necesita una vivienda en condiciones que hoy no posee para poder llevar a cabo el tratamiento post-operatorio. Porque Nicolás tiene que estar inmovilizado seis meses y requiere de un hogar adecuado.


"Cuando en el Garrahan nos preguntaron por nuestra situación habitacional le explicamos y nos dijeron que no estaba acorde a las necesidades de Nicolás. Por eso vino todo esto. Nosotros estamos alquilando un lugar que es media casa. Tenemos una habitación donde dormimos nosotros tres y mi hijo de ocho años, el baño y media cocina. No tiene agua, la vamos a buscar afuera. Y el municipio nos da dos bidones de agua que los usamos para el consumo de él. Usamos gas envasado y encima ahora hay ratones", relató Patricia que alquila en Villa Maylín, en las afueras de la ciudad bonaerense de Olavarría, según publica el diario Clarín.


La joven efectuó el pedido por una vivienda en reiteradas oportunidades, pero no obtuvo la respuesta que necesitaba: "Fuimos a Desarrollo Social. Nos dijeron que iban a abrir un barrio. Sólo nos ofrecieron ponerle gas y agua a la casa que alquilamos, pero a nosotros se nos vence el contrato en seis meses y después ¿qué hacemos? No nos sirve", precisó.


Patricia y su pareja Juan contaron las peripecias que debieron sortear en su incansable lucha por el bienestar de Nicolás: "Primero peleamos por el implante un año. Hasta que hace un mes atrás me fui al Ministerio de Salud de La Plata. Insulté a medio mundo. Y en quince minutos me lo dieron después de haber esperado un año", expresó.


"Después anduvimos por todos lados. Me fui a Diputados, Senadores, a la Casa de la Provincia, de Desarrollo Social de la Nación, con Alicia Kirchner y me terminó escoltando la policía. Todos los diputados recibieron la carta. Ninguno llamó. Fuimos un lunes y no estaban porque los diputados no trabajan los lunes. El martes estaban con no sé qué tema y el miércoles en Senadores estaban con el traspaso del subte y nadie nos atendió", describió con indignación.


Por la salud de Nicolás, Patricia asegura estar dispuesta a todo: "No hay nada que me impida que él mejore. Ahora quiere caminar, se comunica, mira dibujitos. Va al jardín. Te pide cosas. Antes no hacía nada. Estaba acostado las 24 horas, no se movía, no tenía fuerzas y ahora las tiene", sostuvo. Y agregó: "La salud nuestra no importa. Nosotros vivimos. A él quién lo defiende si apenas habla. Nadie lo ve cuando le hacemos masajes porque le duele la espalda. Nadie lo ve llorando cuando le van a sacar sangre. Ve un guardapolvo blanco y se pone a gritar y llorar y te abraza. Y eso no está en la historia clínica", finalizó.

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