jueves, 12 de enero de 2012

Pagó $2.000 para que violaran a su nuera

El hecho ocurrió en septiembre de 2009 en Pilar. La víctima llegó engañada a su casa, donde fue golpeada, quemada con agua hirviendo y sometida sexualmente por dos sujetos que había contratado su suegra.

 

El hecho ocurrió el 9 de septiembre de 2010. Aquella mañana, unos hombres ingresaron a la vivienda de Argentina Zulema Torres, Bolívar y Chacabuco, en el centro de Pilar. Allí se encontraba su nuera, Andreína Domínguez, quien fue violada y golpeada salvajemente.Antes de irse, los supuestos ladrones quemaron con agua hirviendo a la joven de por aquel entonces de 27 años.


El caso parece haberse esclarecido tras una serie de declaraciones de una testigo encubierta y gracias al acceso a las llamadas de los imputados. La suegra de la víctima fue detenida a fines de diciembre pasado, como instigadora, mientras que el agresor fue capturado el último lunes, informó Pilar para Todos.


Según datos policiales, Torres, por entonces suegra de Domínguez, pagó la suma de 2.000 pesos a un tatuador de Pilar apodado “Tomy” para que atacara a la víctima en su domicilio. Finalmente, y luego de un largo trabajo de investigación por parte de la Subdelegación de Investigaciones (DDI), el lunes fue detenido el autor material. La suegra de la víctima, de quien también sospechaba su propio hijo, había sido aprendida a fines de diciembre pasado como instigadora del ataque.


La investigación
Luego del ataque, en septiembre de 2010, se comenzó a trabajar sobre relatos de testigos calificados bajo las órdenes del fiscal Gonzalo Acosta, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pilar. Fue tras el testimonio de una mujer de identidad reservada que declaró durante el año pasado, que se comenzó con prudencia y paciencia, un camino minucioso hacia el esclarecimiento del hecho que sacudió a Pilar y trascendió a nivel nacional.


En su declaración, la testigo contó que “Tomy” le había confesado lo ocurrido aquel día en la casa de Torres. Minutos después del hecho de aquella mañana del 9 de septiembre de 2010, el acusado tomó contacto con la testigo, quien le preguntó por los rasguños que el tatuador tenía en su cuerpo. El ahora detenido confesó el hecho que tuvo como víctima a Domínguez. “Tomy” también mencionó la relación que mantenía con la suegra de la victima con el fin de perpetrar el plan contra de su nuera. A través de una triangulación telefónica se estableció la conexión entre Torres y “Tomy”. Fue ésta quien se contactó con el tatuador para que atacara a su nuera.


Sumado a otras pruebas recolectadas, se permitió además trabajar sobre el primo de Tomy, llamado Ariel (tampoco trascendió el apellido). A partir de esta conexión, se procedió a rastrear al autor material a través de las redes sociales: un joven tatuador de Pilar con problemas de adicciones a las drogas.


“Teníamos una descripción exacta de quién era el sospechoso pero no dónde vivía”, contó el comisario inspector Horacio Martínez, titular de la Subdelegación de Investigaciones (DDI), sobre el joven que posee piercings en varias partes del cuerpo como también tatuajes, lo que facilitó su búsqueda y su seguimiento durante la investigación.


Es que hasta hace un año el tatuador trabajaba en un local de indumentaria para skaters en el shopping Pilar Point del centro de Pilar. Pero debido a su mal comportamiento, especialmente para con mujeres que pasaban por el local, otros comerciantes presionaron para que fuera despedido de su trabajo. Martínez expresó que a partir de este momento habían perdido el paradero del sospechoso. “Su jefe, que había sido policía, incluso le dijo que lo estábamos siguiendo”, contó el comisario con disgusto. Registradas y convalidadas las pruebas y la documentación enviadas al fiscal, se procedió a la detención de los dos acusados. La primera fue la suegra de la víctima, quien fue detenida a fines de diciembre pasado. El hecho no trascendió debido a que el meticuloso trabajo concluiría con la detención del autor material.


Respecto a éste, personal femenino de la Sub DDI actuó como carnada para la captura del joven durante el último lunes.


“Están los elementos suficientes como para determinar que el hecho está resuelto”, manifestó Martínez. Por su parte, “el juez no consideró por el momento la imputación del otro sospechoso llamado Ariel (no trascendió el apellido), primo de Tomy”, mencionó sobre el otro individuo que ingresó aquella mañana a la casa de Torres. Según allegados a la pareja, los agresores vivían a pocos metros de la vivienda donde ocurrió el ataque, y luego del hecho, se habían mudado.


Las pruebas comprometen a la suegra de la víctima, que según testigos, realizó el pago de 2.000 pesos para que su nuera fuera atacada por Tomy y su primo. También se constató que el agua hirviendo con la que los atacantes quemaron a Andreína antes de escapar de la vivienda, había sido preparada adrede por Torres.


Desmembrados

Después del hecho, tanto Andreína Domínguez como su pareja Matías Analabón, realizaron marchas para pedir el esclarecimiento del caso. En ellas, manifestaban su intención de irse del país para criar a su pequeña hija. Según confirmó la policía, la víctima y su hija, de 6 años, se encuentran en un lugar que no se dio a conocer para ser preservadas. Por su parte Anabalón, el hijo de la imputada, está viviendo en la ciudad de Concepción, Chile.


En tanto que Zulema Torres y su marido están separados. Juntos tienen otro hijo, con problemas de salud. Tras su detención, el joven quedó a cargo de su padre.

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