sábado, 14 de enero de 2012

Atendido por sus presos: un restaurante adentro de una cárcel de máxima seguridad

  Atendido por sus presos: un restaurante adentro de una cárcel de máxima seguridad

Se llama Fortezza Medicena y queda en Italia. Sirven un menú vegetariano y para entrar piden tus antecedentes penales.


Los condenados a muerte también comen, incluso cocinan, y hasta tocan el piano. Al menos eso es lo que pasa en la prisión de Fortezza Medicea, en Volterra, cerca de Pisa (Italia), un lugar en el cual, atrás de los murallones, funciona un restaurante enteramente atendido por sus presos. Abrió al público en 2007, puede servir hasta 120 cubiertos, atiende los viernes y sábados... y sólo utiliza vajilla de plástico.

La ambientación musical está a cargo de Bruno, un pianista que paga cadena perpetua por asesinato; por su parte, Egidio maneja la cocina junto a otros seis chefs con la misma condena. Mozos, lavacopas, todos cumplen la suya y son, por lo general, oriundos de Puglia, Sicilia y Nápoles, zonas con un alto índice de criminalidad. Sin embargo, el menú es vegetariano: ensalada de berenjena y tomate, gnocchi con habas y ensalada de frutas con helado de vainilla, más vino o agua, por menos de 30 euros.

Vivir la experiencia implica reservar lugar con una semana de anticipación, ya que chequean tus antecedentes penales. Llegado el día, en la entrada hay que dejar celulares y bolsos, y luego atravesar varias puertas de metal con la escolta de guardias armados. Contrario a todos los pronósticos, en el salón todo funciona como en un restaurante cualquiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario