El presidente de la Federación
de Centros Comerciales de la Provincia de Santa Fe pidió que se revea la
cantidad de feriados. Afirmó que tantos días sin trabajar generan
pérdida de venta.
La Federación de Centros Comerciales de la provincia de
Santa Fe (Fececo), cuyo presidente es Carlos Minardi, dejó en claro que
la actual diagramación de feriados que tuvo el 2011 y la definitiva para
el año que viene generan “preocupación en el sector comercial de la
provincia”. “Inevitablemente el impacto de los mismos en los comercios
pequeños a medianos se traduce en disminución de la actividad, pérdida
de ventas, competitividad y por ende de rentabilidad”, disparó Minardi.
"Los asuetos decretados en el ámbito oficial nacional para diciembre, al cual han adherido provincias y el sector privado ha sido invitado a sumarse, significan que en los once días comprendidos entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, sólo tres de ellos, martes 27, miércoles 28 y jueves 29 serán de actividad normal, lo que cual se traducirá en un “claro deterioro de la actividad del sector productivo en general y del comercial en particular”.
El presidente de Fececo, a través de un comunicado dejó por sentado que la determinación de agregar feriados sólo beneficia a algunos pocos lugares y al sector que gira en torno a la denominada industria sin chimeneas.
“Es obvio deducir que las personas que aprovechan los “feriados largos” para hacer turismo trasladan sus gastos comunes y los extraordinarios a los destinos turísticos, provocando transferencia de recursos desde una gran cantidad de ciudades y localidades, no atractivas turísticamente, hacia unos pocos puntos de consumo. Si a la falta de ventas con motivo del traslado de personas, le agregamos, el costo que representa al comercio abrir sus puertas un día feriado y la disminución de ventas producida por la incertidumbre de los consumidores sobre la apertura de los locales comerciales, fundamentamos concretamente la preocupación creciente de los comerciantes que a pesar de toda esta problemática deben afrontar sus costos fijos”, explicó Minardi.
Además, Minardí solicitó al gobierno nacional que se reflexione nuevamente y profundamente sobre el tema, colocando en la mesa de análisis los “beneficios y perjuicios” que esta medida causa a todos los sectores productivos, aprovechando la experiencia del año que finaliza no solo para medir cuantas personas se movilizaron y cuánto gastaron en los destinos turísticos sino también, cuánto se dejó de vender, cuánto servicios se dejaron de prestar en los lugares que aportan turistas a costa de su futuro y de todos los que de él dependen.
"Los asuetos decretados en el ámbito oficial nacional para diciembre, al cual han adherido provincias y el sector privado ha sido invitado a sumarse, significan que en los once días comprendidos entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, sólo tres de ellos, martes 27, miércoles 28 y jueves 29 serán de actividad normal, lo que cual se traducirá en un “claro deterioro de la actividad del sector productivo en general y del comercial en particular”.
El presidente de Fececo, a través de un comunicado dejó por sentado que la determinación de agregar feriados sólo beneficia a algunos pocos lugares y al sector que gira en torno a la denominada industria sin chimeneas.
“Es obvio deducir que las personas que aprovechan los “feriados largos” para hacer turismo trasladan sus gastos comunes y los extraordinarios a los destinos turísticos, provocando transferencia de recursos desde una gran cantidad de ciudades y localidades, no atractivas turísticamente, hacia unos pocos puntos de consumo. Si a la falta de ventas con motivo del traslado de personas, le agregamos, el costo que representa al comercio abrir sus puertas un día feriado y la disminución de ventas producida por la incertidumbre de los consumidores sobre la apertura de los locales comerciales, fundamentamos concretamente la preocupación creciente de los comerciantes que a pesar de toda esta problemática deben afrontar sus costos fijos”, explicó Minardi.
Además, Minardí solicitó al gobierno nacional que se reflexione nuevamente y profundamente sobre el tema, colocando en la mesa de análisis los “beneficios y perjuicios” que esta medida causa a todos los sectores productivos, aprovechando la experiencia del año que finaliza no solo para medir cuantas personas se movilizaron y cuánto gastaron en los destinos turísticos sino también, cuánto se dejó de vender, cuánto servicios se dejaron de prestar en los lugares que aportan turistas a costa de su futuro y de todos los que de él dependen.
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