lunes, 26 de diciembre de 2011

"HEMOS MARCADO UN POCO DE HISTORIA EN UNIÓN"

Nicolás Bruna sabe bien lo que es venir trabajando en silencio desde las inferiores. Se ganó el puesto de titular, más allá de la lesión en el final del torneo. Ahora solo piensa en recuperarse para iniciar la pretemporada.

Siempre conquistó todo con perfil bajo. Es lo que un ser humano debe emplear como arma en la vida y la humildad la refleja en sus frases. Autocrítico, batallador dentro del campo y demuestra tener una gran personalidad. Viene peleándola desde las inferiores, y los sueños se le fueron cumpliendo. Nicolás Bruna es otro de los valores de la cantera Rojiblanca y Ovación lo buscó para que transmita todo lo que sintió en ese largo proceso de llegar a Primera.


“Cuando empecé con el plantel, que fue el año pasado, arrancamos la pretemporada para el ascenso pero uno nunca lo imaginaba. El grupo de a poco se fue consolidando, se armó un muy buen equipo y pudimos lograr el objetivo. Después se vino la experiencia de Primera que tanto para nosotros como para la gente que fue algo que no se daba por mucho tiempo, se sumó lo del clásico, empezamos a cosechar una muy buena cantidad de puntos. Creo que en el balance fue un año muy importante y no lo vamos a olvidar jamás porque hemos marcado un poco de historia en Unión”, comenzó diciendo.


Luego, dijo: “Si nos ponemos a analizar bien, uno encuentra muchas cosas positivas, más allá de que no es lindo lesionarse como en mi caso. Me pasó en la última presentación como local, así que en cuanto a eso no me puedo quejar. Por ahí si me hubiese pasado antes hubiese perdido mucho más partidos y después es muy difícil recuperar el ritmo que se tiene en Primera. Así que estoy tranquilo, me estoy recuperando, estoy disfrutando las vacaciones y seguiré con este cabestrillo por las semanas que quedan. Después lo bueno y lo importante es que arrancaré la pretemporada de cero y tomaré un buen nivel en cuanto a lo físico”.


—¿Cómo ocurrió la lesión y en que momento?


—Fue una de las últimas jugadas con Lanús, en donde buscábamos el empate. Hubo un córner para nosotros que rechazaron ellos y choque con un rival, le quiero poner el brazo y se me metió el codo hacia adentro. Ahí sentí algo pero no pensé que sería una fractura. En vestuarios le informé a los médicos lo que había sentido. Al día siguiente practiqué normal, a la tarde me hice una placa y se diagnosticó la fractura. Tuve mucha bronca más que nada por el partido que perdimos, que no era para perderlo.


—¿Qué tipo de lesión es?


—La fractura es en el cúbito, en la apófisis coronoide, que articula con el húmero. Por ahí pudo haber sido peor si se desplazaba. No hubo desplazamiento, así que no hizo falta una cirugía, me queda un tiempo más de inmovilización, después me verán los médicos y veremos cómo se sigue. Le pregunté al médico y cree que no habrá dificultades, tal vez tenga que usar algún dispositivo para anular algunos movimientos que puedan ser perjudiciales, ya que justo cuando empieza la pretemporada será mi último día de cabestrillo. Arrancaré al ciento por ciento.


—¿Cuánto se necesita a la familia cuando suceden este tipo de cosas?


—Los necesito mucho, uno no llega a cerrar el mejor año y no tiene el mejor trato con la familia, por momentos de calentura y por ciertas cosas que son de la vida cotidiana. Pero mi familia me conoce y sabe como soy. Somos todos tranquilos, no somos de tener muchas diferencias, así que no me puedo quejar porque la familia juega un papel importante para mí. Tengo que agradecer que los tenga cerca. Hay muchos chicos que no cuentan con su familia y la ven muy poco en el año, por ejemplo Matías (Soto Torres) tiene toda su familia a más de 2000 km, hace un año que no los ve y para mi tenerlos tan cerca es una ventaja porque en lo anímico te tienen siempre arriba.


—¿Qué balance haces en lo personal?


—El balance es muy positivo. Por ahí se me dieron cosas que no esperaba, sí las soñaba. Sabía que iba a ser duro lograrlas. Creo que de a poco me fueron dando confianza, empezando por el ascenso. Cuando me tocó jugar no me faltó esa confianza que tanto el grupo como el cuerpo técnico me las dieron. Por ahí si vos no tenés esa ayuda, las cosas no salen bien. Es por eso que la confianza del cuerpo técnico fue fundamental, pude sumar minutos en la “B” Nacional y en Primera es una cuota de tranquilidad que me va a dar para trabajar, pero siempre sin dejar el esfuerzo de lado para el año que viene.


—¿Sentiste el cambio de división?


—No, pero adentro de la cancha se ven las diferencias técnicas. Después, en lo táctico, creo que no hay mucha vuelta, está todo muy parejo.

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