martes, 27 de diciembre de 2011

Boudou se rodea de fervorosos kirchneristas en la Cámara alta

Lorenzino y Bossio son visitantes permanentes de su despacho; lo incomoda el contacto con la prensa.

Dos semanas después de haber asumido la vicepresidencia, Amado Boudou comenzó a desembarcar de manera decidida en el Senado, rodeándose de ex funcionarios del Ministerio de Economía y de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), áreas que estuvieron a su cargo en las anteriores administraciones kirchneristas, a los que designó en las pocas direcciones vacantes que encontró a su arribo a la Cámara alta. Por el momento, Boudou se mueve entre su presente en el Senado y su pasado como funcionario del Poder Ejecutivo. Así lo demuestra el hecho de que quienes más lo han visitado en sus primeros 15 días como vicepresidente hayan sido su sucesor en el Palacio de Hacienda, Hernán Lorenzino, y su amigo y director de la Anses Diego Bossio. Cultor de las relaciones públicas, el vicepresidente mantiene una excelente relación con todos los senadores, a quienes comenzó a agasajar con un catering en el Salón Eva Perón los días de sesiones, algo inédito durante la gestión de Julio César Cobos. Sin embargo, todavía mantiene un trato distante con la prensa. No ha designado a nadie al frente de la dirección correspondiente y no puede disimular su incomodidad: se le congela la sonrisa cuando algún cronista se lo cruza por los pasillos del Senado. Tal vez el nombramiento más importante de los que realizó Boudou hasta el momento haya sido el de Jorge Amarfil, funcionario de carrera que ocupó la Secretaría Administrativa durante los dos años de gobierno de la Alianza y que cumplió funciones en diferentes dependencias del gobierno bonaerense en los últimos años. Boudou nombró a Amarfil en la Dirección General de Auditoría y de Control de Gestión. Es un cargo clave, desde el cual debe revisar lo actuado hasta ahora por los anteriores presidentes de la Cámara alta. Según pudo saber LA NACION de fuentes parlamentarias, quien acercó a Amarfil fue el actual secretario administrativo del cuerpo, Juan Zabaleta, mano derecha y operador político del ex ministro. Ambos funcionarios se conocen de Morón, distrito en el que militaron. El resto de las designaciones son funcionarios que ya acompañaron a Boudou en su paso por la Anses y el Ministerio de Economía, todos fervientes militantes kirchneristas. Kirchnerismo militante Uno de los casos de kirchnerismo militante es el de Marcelo Daniel Plomer, nuevo director general de Recursos Humanos, que viene de ser secretario de Relaciones Gremiales en la Anses. Es un rabioso defensor de las administraciones K, al extremo de que no se priva de participar con nombre y apellido en acalorados debates comentando en Internet las notas críticas al oficialismo publicadas por algunos diarios. "¿Por qué escriben sin saber? Entre su salario y el de su señora pueden ahorrar. ¿Saber invertir es robar, aparte? A llorar a la iglesia, gorilas", escribió Plomer una vez, molesto por un artículo que señalaba el notable incremento patrimonial del titular de la Anses, Diego Bossio. Otro activo militante kirchnerista es Juan Laxagueborde, a quien se puede ver en Internet participando en los periódicos debates de Carta Abierta en la Biblioteca Nacional. Este es, hasta ahora, el único militante de La Cámpora nombrado por Boudou en el Senado. Fue designado subdirector general de Cultura. También con pasado en el Ministerio de Economía, el vicepresidente nombró a Carlos Dichiara director general de Administración, y a Luis Pereyra, segundo de Plomer en Recursos Humanos

No hay comentarios:

Publicar un comentario