viernes, 1 de julio de 2011

Ante la inflación, un mercado local ofrecerá precios económicos a los santafesinos

Este viernes a las 10 se inaugurará el Mercado Popular Minorista en Primera Junta al 3.600. Allí se podrán encontrar productos como carne, pollo, pastas, lácteos, pan y frutas y verduras a precios accesibles.
Eduardo Castro es propietario de una carnicería de barrio Centenario. A su local, luego de meses de gestiones en Buenos Aires, llegaron a principio de año los cortes de carne a precios populares. Luego fue el turno de las Milanesas y de la Merluza para Todos. La idea se fue gestando y creciendo lentamente y a partir de este viernes, desde las 10, será una realidad. Santa Fe tendrá su Mercado Popular Minorista, en Primera Junta 3.636, que estará abierto de martes a domingos, de 8 a 15.

Allí se podrán conseguir cerca de 10 rubros alimenticios a precios populares. Entre ellos se encuentran diferentes cortes de carne, pollo, cerdo, pescados, lácteos, panificación, pastas, frutas y verduras.
“Si bien nosotros tenemos carne, pollo y pescado todo a precio popular, faltaban cerrar algunos otros rubros. En frutas y verduras, teniendo semejante cordón hortícola como tiene Santa Fe y que está desaprovechado, lo que nos propusimos fue ver cómo llegar desde el productor hacia el consumidor evitando todo tipo de intermediación. Ahí empezamos a conversar con gente que está en la Sociedad de Quinteros, que nos presentó a algunos asociados que se interesaron en el proyecto”, explicó Castro, quien coordina el proyecto.

Luego aclaró que “la condición para participar del proyecto es tener los productos a precios populares” y que en “carne, pescado y pollo tenemos cantidades limitadas, por eso también va a existir otro tipo de carne, pero siempre barata y con posibilidades para el bolsillo de la gente”.

“Lo que aclaramos desde un principio es que no va a haber ventas mayoristas. El cartel de la puerta lo dice: Mercado Popular Minorista”, sentenció.

Al ser consultado sobre si la mercadería viene desde el Mercado Central de Buenos Aires, Castro dijo: “La carne viene de los frigoríficos exportadores. Son cortes que se ponen a disposición de quienes estamos en la cadena de los programas que tiene el Gobierno Nacional. Por eso la carne, el pollo y el pescado viene de quienes la tienen a disposición, como los frigoríficos”.

—Pero llegan a partir de un acuerdo con la Secretaría de Comercio Interior.


—Sí, esto se da dentro de los programas que tiene la Secretaría de Comercio. Muchas veces se confunde el precio de Buenos Aires de la Carne para Todos, y esto no es lo mismo, sino algo parecido. Acá entran otras variables como la del flete, el frío que es costoso, aunque ahora lo vamos a poner nosotros. Son otros valores, porque también hay que entender que Buenos Aires tiene el Mercado de Liniers y la mayoría de los frigoríficos muy cerca. Tienen costos que se eliminan.


—¿Por qué se eligió barrio Roma?


—Lo primero que buscábamos era que el edificio reuniera las condiciones necesarias, más allá de que le hicimos algunas modificaciones. Después nos fijamos que esté a mano de cualquier persona. Después de buscar y buscar lo encontramos en barrio Roma, que es un lugar por donde pasan muchas líneas de colectivos y estamos muy cerca de dos de los hospitales más importantes de la ciudad (J.M. Cullen y el de Niños). Además, en esta zona es mucho más fácil estacionar. También hablamos con la asociación de los popularmente llamados trapitos, para que ellos cuiden los autos a cambio de una colaboración que les dé la gente, porque no cobran.


Por otra parte, Castro mencionó: “Vamos a iniciar una campaña importante en toda la ciudad para que la gente que se movilice en colectivo desde una distancia de 15 o 20 cuadras, que eso lo sabemos por las secciones que tienen los colectivos y que se imprimen en el boleto, lo presentan cuando entran a la feria y si consumen 100 pesos o más, se les reconocen los boletos de ida y vuelta”.
Al momento de referirse a los precios, Castro dijo: “Los valores de la carne siguen estando igual que a principios de año” con un vacío a 21 pesos, hamburguesas a 16 pesos y milanesas a 21 pesos. “En el rubro verdura –continuó– puede haber algunos problemas estacionales con algunos productos que no se cultivan acá. Pero si está caro acá, va a estar caro en todos lados. Igual acá va a estar un poco más barato”, aseguró.


En ese sentido, aclaró que “toda la gente que se involucró en este emprendimiento, por contrato, tiene que respetar una serie de condiciones y la principal es que se venda a precios populares”.


—Ustedes, como mercado, ¿tienen que rendir cuentas a la Secretaría de Comercio?


—No, la Secretaría no nos está imponiendo ningún precio, pero piden que vendamos a precios populares. Ellos entienden que la realidad de Buenos Aires no es la misma que la de Catamarca, Salta, Santa Fe o Río Gallegos. Son diferentes realidades, diferentes economías regionales y hay variaciones que son imposibles de igualar. La Secretaría lo que pide es que los productos tienen que llegar al público con un precio popular, accesible y que se diferencie de un precio común que se encuentre en el mercado. Además, hay que respetar un estándar de calidad.


“Más allá de que uno puede tener su corazoncito en el Gobierno Nacional, por convicción y no por conveniencia, nosotros invitamos a todo el mundo. Acá pueden entrar peronistas, radicales, socialistas. Moreno nos dijo: «Que llegue a todo el mundo. La Presidenta quiere que llegue a toda la gente»”.

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