Según vecinos desaparecieron todos los gansos que habitaban desde hace dos años el parque Garay. Patos quedarían 4 o 5. Un lector envió esta imagen de un pato destrozado en uno de los piletones del parque. Los vecinos comienzan a resignarse y a despedirse de estas especies.
Según comunicaron los vecinos del parque Garay, ya no quedan gansos en sus piletones y patos quedan 4 o 5. Las causas serían varias, depredación, vandalismo, y poco cuidado, aunque todos apuntan a los responsables del cuidado de los mismos, la Guardia Urbana dispuesta por el municipio.
“Continúan los actos de vandalismo en el parque” es el texto que precede a la imagen enviada por David Rodríguez, vecino del Parque Garay, en la imagen puede verse un pato destrozado, aparentemente atacado por algún animal.
Según el sitio web sosecologico.com.ar “Los gansos desaparecieron por muchas razones, pero toda la responsabilidad recae sobre la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad, al insertar estos animales en el parque, se comprometieron a disponer de su cuidado, alimentación y protección. Fue advertido que esos animales iban a ser hostigados y que seguramente desaparecerían”.
“Sólo por obra de la naturaleza y adaptación de los gansos y el cuidado de unos pocos vecinos, se multiplicaron y llegaron a contarse 26 animales, ahora no quedo ninguno. Sólo los patos pasean por los lagos, sin ningún tipo de cuidado de los especialistas, que según dijeron estarían al cuidado de estos pequeños animales. Son los propios vecinos se acercan a darles de comer”, comentan desde esta agrupación ecológica.
“Gansos creo que quedan dos y patos 4 o 5, aunque hace unos días que no me detengo para contarlos”, detalló Yolanda Forgioni, presidenta de la vecinal Parque Juan de Garay que, junto con un grupo de vecinos, vigila la proliferación y cuidado de las aves.
“Nosotros lo que queremos es que el Parque esté cuidado y si estos animalitos fueron puestos en este lugar se los cuide”, hoy por hoy el parque está lindo, bien iluminado, están preparando todo para el acto del 20 de junio, pero faltaría mayor cuidado para estos pequeños bichitos”, dijo Yolanda.
“Los gansos fueron desapareciendo por varias razones, los perros, los chicos, gente mal intencionada los atacan, la guardia se ve pero muchas veces no hay nadie y seguramente ocurrirán los actos en esos momentos”. Al ser consultada por este medio sobre quienes alimentan a los animalitos, la señora comentó: “Los vecinos me han dicho que nadie les da de comer, yo hablé con el personal del parque y me comunicó que le da de comer cada día y medio, se de una vecina que compra una bolsa de alimento y les da de comer y de otras tres personas que también les alcanzan alimentos, osea que hay cuatro personas que se encargan de darle de comer.
Lo que pidenYolanda solicitó a quienes deben velar por la seguridad de los bichitos “que un profesional se encargue de ellos a diario, que los tenga cuidados, alimentarlos, debería ser un veterinario. También hay que cuidar el agua, que funcionen correctamente las bombas, etc”.
Casi resignada a despedirse de patos y gansos, la vecina comentó: “realmente es una lástima, ya que estos animalitos le agregan otro aspecto lindo al parque, un ingrediente más para venir a visitarlo, para los chicos. De todas maneras nosotros cuando los trajeron pensamos que no iban a durar ni un mes y ya pasaron dos años”.
“Continúan los actos de vandalismo en el parque” es el texto que precede a la imagen enviada por David Rodríguez, vecino del Parque Garay, en la imagen puede verse un pato destrozado, aparentemente atacado por algún animal.
Según el sitio web sosecologico.com.ar “Los gansos desaparecieron por muchas razones, pero toda la responsabilidad recae sobre la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad, al insertar estos animales en el parque, se comprometieron a disponer de su cuidado, alimentación y protección. Fue advertido que esos animales iban a ser hostigados y que seguramente desaparecerían”.
“Sólo por obra de la naturaleza y adaptación de los gansos y el cuidado de unos pocos vecinos, se multiplicaron y llegaron a contarse 26 animales, ahora no quedo ninguno. Sólo los patos pasean por los lagos, sin ningún tipo de cuidado de los especialistas, que según dijeron estarían al cuidado de estos pequeños animales. Son los propios vecinos se acercan a darles de comer”, comentan desde esta agrupación ecológica.
“Gansos creo que quedan dos y patos 4 o 5, aunque hace unos días que no me detengo para contarlos”, detalló Yolanda Forgioni, presidenta de la vecinal Parque Juan de Garay que, junto con un grupo de vecinos, vigila la proliferación y cuidado de las aves.
“Nosotros lo que queremos es que el Parque esté cuidado y si estos animalitos fueron puestos en este lugar se los cuide”, hoy por hoy el parque está lindo, bien iluminado, están preparando todo para el acto del 20 de junio, pero faltaría mayor cuidado para estos pequeños bichitos”, dijo Yolanda.
“Los gansos fueron desapareciendo por varias razones, los perros, los chicos, gente mal intencionada los atacan, la guardia se ve pero muchas veces no hay nadie y seguramente ocurrirán los actos en esos momentos”. Al ser consultada por este medio sobre quienes alimentan a los animalitos, la señora comentó: “Los vecinos me han dicho que nadie les da de comer, yo hablé con el personal del parque y me comunicó que le da de comer cada día y medio, se de una vecina que compra una bolsa de alimento y les da de comer y de otras tres personas que también les alcanzan alimentos, osea que hay cuatro personas que se encargan de darle de comer.
Lo que pidenYolanda solicitó a quienes deben velar por la seguridad de los bichitos “que un profesional se encargue de ellos a diario, que los tenga cuidados, alimentarlos, debería ser un veterinario. También hay que cuidar el agua, que funcionen correctamente las bombas, etc”.
Casi resignada a despedirse de patos y gansos, la vecina comentó: “realmente es una lástima, ya que estos animalitos le agregan otro aspecto lindo al parque, un ingrediente más para venir a visitarlo, para los chicos. De todas maneras nosotros cuando los trajeron pensamos que no iban a durar ni un mes y ya pasaron dos años”.
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