Días atrás se presentó un folleto elaborado por la Multisectorial de Mujeres y el Inadi sobre las causales de acceso a la interrupción legal del embarazo. Durante la jornada, el director del nosocomio informó esa decisión.
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En ese marco, Villano adelantó que, a partir de que surgiera una vacante en el nosocomio y después del conflicto generado cuando todo el Servicio de Obstetricia decidió declararse objetor de conciencia después de que vencieran los plazos establecidos por el Ministerio de Salud, se tomó la determinación de que la misma sea cubierta por un profesional que esté dispuesto a realizar ILE.
Durante la actividad, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (FCJS-UNL), se brindó información sobre la normativa vigente en materia del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y se generó un interesante debate sobre las distintas miradas, aunque con algunas agresiones por parte de representantes de grupos conservadores.
“De esto tenemos que hablar, no hay que dejar de hacerlo, porque antes no se podía hablar de nada, y la historia nos demuestra que cuanto más se debata sobre estos temas y mientras más lo hagamos en el marco de derechos, mayor será el crecimiento que tengamos como ciudadanas y ciudadanos de derechos”, expresó Mabel Busaniche, magíster en género e integrante de la Multisectorial.
En tanto, Stella Vallejos –delegada local del Inadi– reflexionó: “Parece que a lo largo de la historia a las mujeres siempre nos está faltando algo para ser ciudadanas de derechos plenos. En este sentido y con respecto a ILE nos encontramos con algunas dificultades en la implementación en algunos hospitales públicos. Y no queremos que eso suceda, no queremos más víctimas de femicidios, no queremos más mujeres muertas por abortos clandestinos en nuestro país”.
En ese sentido, detallaron el contenido del folleto que se distribuirá en centros de salud y hospitales de todo el centro y norte de la provincia con el objetivo de que las mujeres puedan recibir información clara y certera sobre las causales de acceso a la ILE: la violación y el riesgo para la salud.
La respuesta
A su turno, Montenegro y Villano se refirieron a la importancia de que el sistema de salud público pueda ser garante de los derechos de las mujeres y brindaron detalles sobre cómo se recibe a quienes desean acceder a una ILE.
Una vez finalizada la charla, ambos profesionales dialogaron con Diario UNO sobre la situación particular que viven en cada una de las instituciones que dirigen. En ese sentido, Montenegro expresó: “Tenemos un equipo y una historia previa muy fuerte de trabajo en salud sexual y reproductiva, hemos sido un lugar pionero en colocación de DIU y provisión de píldoras anticonceptivas. Eso ha llevado a un desarrollo que tiene más de 20 años y permite hoy trabajar sobre la interrupción legal del embarazo, de acuerdo a los condicionantes que establece la ley y en las situaciones que son de baja complejidad, o sea, no superiores a las 12 semanas de gestación”.
Al respecto aclaró que en todos los casos se realiza una entrevista entre la mujer y el equipo de trabajo donde se brinda toda la información necesaria y se decide si la práctica encuadra o no en función de lo legal.
“Desde que el protocolo está vigente, ya atendimos más de 60 casos y la gran mayoría (cerca el 40 por ciento) se vienen realizando en el transcurso de este año”, reconoció y agregó que eso se debe “a varios factores, no solo la situación que se dio en el Iturraspe sino que esto ya está visibilizado por la población y por eso acude con mayor asiduidad a los servicios”.
Por su parte, Villano se refirió, también en diálogo con Diario UNO, a cómo ha avanzado la situación que se vivió hace unos meses en el Iturraspe y a cómo se está trabajando para garantizar los derechos de las mujeres.
—¿Cómo está hoy el hospital Iturraspe, después de la polémica por los objetores de conciencia en el Servicio de Obstetricia?
—La situación no es fácil. La situación en el hospital sigue estando, quizás en menor medida, pero mientras podamos resolver que estos equipos de salud que queremos conformar vayan creciendo, creo que va a ser un poco facilitador de este tipo de acciones e intervenciones. El hospital tiene que garantizar la salud de las personas, esa es nuestra función. Tenemos que garantizar la salud a través de la atención, de escuchar, de formar equipos de salud y de incorporar personas que no son objetoras de conciencia; y con quienes lo son tenemos que poder poner en discusión y hablar sobre el tema porque, a veces, ser objetor es una reacción que puede estar vinculada a determinadas situaciones o casos, como cuando hablamos del tiempo de gestación o causales. Pero, personas que pueden ser objetoras en un causal pueden no serlo en otra. Ese es un trabajo que tenemos que hacer día a día.
—¿Es factible pensar que los hospitales puedan incorporar profesionales priorizando el criterio de que no sean objetores de conciencia?
—Hoy el hospital Iturraspe está en esa senda. O sea, el cargo que hoy está disponible en ginecología tiene que ser para un médico que no sea objetor de conciencia. La política de salud nos exige que sea así y debe ser así para darle posibilidades a nuestras pacientes de tener acceso a ese tipo de intervenciones que son de salud. No queremos que esos procedimientos aparezcan en las páginas de los diarios, por muerte o por vida de una persona. Queremos que sea una práctica normal y natural dentro de nuestros hospitales, así como se realizan cirugías, atenciones, diagnósticos y tratamientos de distintos tipos. Esto es parte de la atención en salud y no tiene que ser resaltado como excepción, tiene que lograrse que este tipo de intervenciones sean cotidianas.
—¿No temen que vayan a tildar de discriminatoria la selección de médicos no objetores?
—No. El Ministerio de Salud tiene el derecho y la obligación de buscar a los profesionales que cumplan en una terapéutica que considera está dentro de un protocolo dentro de la cartera de salud de la provincia y dentro de las normativas nacionales. Por lo tanto, la obligación de los efectores de salud es cumplir con las directivas del ministerio, que tiene la potestad de tomar decisiones sobre los profesionales y las características que tienen que tener para ejercer ese trabajo.
—¿Hay avances sobre los pedidos de Samuel Seiref y el resto de los médicos de su equipo de convertirse en objetores de conciencia cuando ya había cerrado la inscripción al registro?
—Estos se elevaron oportunamente al Ministerio de Salud, el área jurídica tiene la información. Creo que tienen que completar las entrevistas y focalizar si las objeciones son totales o parciales. Y, dentro de la ILE definir a cuáles acceden y a cuáles no. Todo eso lleva un tiempo, así que estamos en deuda sobre esa decisión final. Hoy por hoy no se está obligando ni presionando a los profesionales del servicio para que realicen. En la actualidad, el hospital está buscando alternativas para darle una respuesta a la persona que consideramos que está dentro de las causales y solicita la ILE.
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