ROSARIO: El administrador del Ciervo Blanco dijo que los clientes "se querían retirar sin abonar la habitación"

Facundo Díaz aseguró que no se retuvo a nadie contra su voluntad en el hotel, sólo se exigió a una pareja que pague el cuarto que había sido usado. "Ayer, a las 20.50, un cliente vino al hotel, pidió una habitación y, a los diez minutos, se comunicó para quejarse de que estaba sucia" y añadió: "Lo invitamos a que se cambiara a otra habitación, pero no lo hizo sino que se dirigió a la puerta de entrada y quiso irse sin pagar".

./La Capital | 

 El administrador general del motel Ciervo Blanco, Facundo Díaz, negó de plano que hubiera retenido a los clientes que anoche tomaron un cuarto y después, con la excusa que no estaba en condiciones, se quisieron ir si pagar.

Díaz contó que "ayer, a las 20.50, un cliente vino al hotel, pidió una habitación y, a los diez minutos, se comunicó para quejarse de que estaba sucia" y añadió: "Lo invitamos a que se cambiara a otra habitación, pero no lo hizo sino que se dirigió a la puerta de entrada y quiso irse sin pagar".

"La encargada que a esas horas estaba a cargo del hotel revisó el cuarto y comprobó que el baño estaba usado, los jabones también", continuó su relató Díaz. "Fue entonces cuando se le comunicó al cliente que no se podía retirar sin abonar la pieza, pero el cliente se negó y pidió que se le abriera el portón".

"Ante la negativa de la encargada de dejarlo retirase sin pagar el servicio, llamó a la policía que a los pocos minutos llegó al lugar", siguió el responsable del Ciervo Blanco. "Me llegué hasta el establecimiento y me encontré con tres patrulleros del comando en la puerta que me piden que deje ir a la para, a lo que me negué", admitió Día.

El administrador del hotel y la pareja fueron entonces trasladados a la comisaría 17ª, con jurisdicción en la zona, donde prestaron declaración.

"Es muy común que pase esto, hay gente que viene que pasa cinco minutos y se va, dicen que se sienten mal o que la habitación está sucia, lo hacen para no abonar", señaló Díaz, quien tiene una larga experiencia al frente del negocio hotelero.

Y remató: "En las habitaciones, una vez que se usan, entran dos mucamas a hacer la limpieza, después la encargada entra a hacer la revisión final antes de dar el OK para que entre un nuevo pasajero. Es imposible que se haya entregado sucia".