SANTA FE: Los panaderos santafesinos venderán el pan a 10 pesos

Lo aseguró el vicepresidente del Centro de Industriales Panaderos, Rubén Sabena, quien aclaró que hasta el momento los molinos no saben cuándo entregarán la harina subsidiada.

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 Por el momento los santafesinos van a tener que esperar un tiempo más para poder comprar el kilo a 10 pesos. Los panaderos de la ciudad dijeron que van a adherir a la medida que promueve la Secretaría de Comercio Interior, pero hasta el momento no hay novedades para su implementación.

El miércoles que viene el Centro de Industriales Panaderos de Santa Fe (Cipasfe) tendrá una reunión donde se evaluará la propuesta, aunque varios socios ya habrían adelantado que se sumarían –siempre y cuando llegue la harina subsidiada, aclararon– a la iniciativa que no tiene una fecha cierta de implementación, al menos en la ciudad de Santa Fe.

“Por ahora nosotros estamos esperando que nos den la harina al precio que nos dijeron. Ellos nos prometieron que nos iban a vender el 10 por ciento de nuestra compra mensual a 150 pesos más impuestos la bolsa de 50 kilos”, explicó a Diario UNO el vicepresidente del Cipasfe, Rubén Sabena.

Según el dirigente local, hasta el momento los molinos que trabajan con las panaderías santafesinas aseguraron no tener instrucciones de vender la bolsa más económica. “Por lo tanto, hasta que no nos vendan, nosotros no podemos elaborar”, dijo.

Por ese motivo, hasta el momento en Santa Fe no hay ninguna panadería que tenga el pan a 10 pesos y esa situación se estiraría, al menos, por una semana más.

Sabena aseguró que “la operatoria es bastante complicada” y que depende de cada panadero la posibilidad de adherirse a la propuesta de vender el pan a 10 pesos. “Para dar un ejemplo, si una panadería, en junio, compró 1.000 bolsas, en la compra de julio van a venir 100 bolsas al precio más barato. Ese diez por ciento se tiene que destinar a hacer el pan que va a costar 10 pesos el kilo”, señaló.

Al ser consultado sobre si los panaderos santafesinos tendrán que rendir cuentas de la finalidad que se le dará a la harina subsidiada, Sabena dijo desconocer cómo se llevarán a cabo esas operaciones. “No sé si van a hacer controles o cómo lo van implementar. Salió todo muy rápido y todavía no sabemos cómo viene la reglamentación”, se excusó.

“Sabemos que una determinada cantidad de la producción, concretamente el 10 por ciento, hay que destinarla a los panes de 10 pesos. Eso lo vamos a tener que ir administrando todos los días”, señaló el empresario santafesino.

En lo que va del año la bolsa de harina de 50 kilos pasó de casi 90 pesos a 270 pesos, lo que significa que el aumento, en seis meses, fue del 200 por ciento. Además de la harina subsidiada, a los industriales panaderos se les prometió que el precio de la harina tendría un freno hasta fin de año.

“A nosotros nos dijeron que el precio de la bolsa de harina se va a frenar. No nos hablaron de congelamiento de precio, sino que lo van a frenar. Pero hoy la bolsa nos cuesta 270 pesos”, se quejó Sabena.

“No hay trigo”
El presidente de la Sociedad Rural de Rosario, Jorge Isern, desestimó las versiones del Gobierno Nacional que indican que los productores podrían guardar la producción de trigo. “Es una irrealidad, que avancen con lo que quieran pero no van a encontrar trigo porque no existe, no se sembró”, disparó.

El ruralista aclaró que con el precio por las nubes que existe, los productores ya hubieran vendido, “pero el tema es que no hay trigo”.

“Si hubiera trigo, a este precio de hoy –que está una vez y media más de lo habitual, es decir un 150 por ciento más de lo habitual– un productor inmediatamente lo vende. Pero el trigo no existe porque no se produjo, y no se produjo porque hay políticas que traban la producción, e incluso tampoco se están implementando estrategias para que esto no suceda el año que viene”, anticipó.
Isern detalló que Argentina tiene capacidad para producir 7 millones de hectáreas y el año pasado se sembró apenas la mitad. “Siendo que podríamos producir 20 millones de toneladas, se producen 9 millones. En ese sentido, el trigo que se necesita para los argentinos es de 7 millones de toneladas, además de los compromisos por exportación que se tomaron y deben cumplirse”, dijo para argumentar que “los números no dan”.

“Argentina podría abastecer a Brasil que es un mercado fantástico, ellos van a comprar a Ucrania, a Canadá pagando más porque nosotros no producimos trigo, porque hemos puesto trabas. Ahora no tenemos ni pan para los consumidores, que está a un precio altísimo”, señaló.

Isern estimó que el faltante del cereal es consecuencia de “la mala política que ha logrado la mitad de la producción de trigo que se puede tener, y se ha logrado producir el 30 por ciento del abastecimiento de carne”, dijo.