La manifestación está prevista para el mediodía. Comenzará en la intersección de la avenida Javier de la Rosa y General Paz y terminará en el frente de la Comisaría Octava de Gral. Paz entre Padre Genesio y Cardenal Fasolino. También mañana realizarán una reunión en la sede de la vecinal Guadalupe Central
El peor final. Este domingo a la mañana a los vecinos de Guadalupe Oeste los sorprendió la peor de las noticias. La inseguridad se cobró la vida de un vecino muy querido y un referente en la lucha por la seguridad. Foto: Danilo Chiapello
Bronca y dolor. Ésos son los sentimientos con los que amanecieron los vecinos de Guadalupe Oeste tras la muerte de Enzo Coco Urrejola (75) un habitante del barrio, ex vecinalista e histórico referente en los reclamos por la creciente inseguridad en esa zona de la ciudad.
El hombre fue asaltado junto a su esposa María Luisa Vaio el domingo a la mañana en su casa de Ayacucho al 1100, entre Avellaneda y Dorrego. Mientras los ladrones buscaban objetos de valor Coco sufrió un infarto y falleció en el momento. Los malhechores huyeron de la vivienda con los 4.000 pesos que el matrimonio tenía para sus vacaciones en la costa, que iban a comenzar esa misma noche.
Para reclamar justicia por lo que le pasó a Coco Urrejola, los vecinos de calle Ayacucho convocaron a una marcha para hoy a las 12. La manifestación comenzará en la intersección de la avenida Javier de la Rosa y General Paz y terminará en el frente de la comisaría octava de Gral. Paz entre Padre Genesio y Cardenal Fasolino.
A su vez, el miércoles en la sede de la vecinal Guadalupe Central, ubicada en Javier de la Rosa 1065, se realizará una reunión de vecinos a las 20. “Vamos a debatir sobre la necesidad de generar una reforma en el sistema judicial y la necesidad de reclamar al gobierno que convoque a gente idónea en seguridad para solucionar el problema más allá de las banderas políticas”, explicó Patricia Lallana, presidenta de la vecinal desde hace ocho años.
Según Lallana, es frecuente que tras los hechos de inseguridad, la policía detenga a los supuestos responsables pero “los largan a los dos días”, por eso la necesidad de solicitar un cambio en la legislación.
“En 2000, encabezamos una marcha con Coco hasta la casa de Carlos Reutemann que por entonces era gobernador. Ya en ese momento reclamábamos seguridad y mirá cómo terminó”, recordó Lallana para afirmar también que por estos días, “Guadalupe atraviesa el peor momento, el más triste y doloroso”.
Conmoción
El domingo a la mañana, antes de que tres individuos llegaran hasta su casa de Ayacucho haciéndose pasar por cortadores de césped, los mismos que después le robaron, Coco fue como todos los días hasta la panadería de Alcides Barzaghi, ubicada en Javier de la Rosa y General Paz.
“Era cliente habitual, venía con su perra que la dejaba en la puerta de la panadería. Hoy, la sensación es la peor, es un espanto”, dijo ayer el comerciante ante la consulta de El Litoral.
Barzaghi vive y trabaja en Guadalupe desde hace 29 años y según manifestó “nunca se vivió una situación similar”.
“No tenemos seguridad de nada, yo no puedo hablar mucho porque tengo negocio y uno nunca sabe quién está del otro lado del mostrador. Sólo puedo afirmar que acá nadie hace nada, es una zona liberada”, soltó.
Esta e lunes por la mañana, frente a la casa de Coco todavía permanecía un grupo de vecinos que incrédulos de lo que había ocurrido comentaban el hecho y convocaban a la marcha de hoy al mediodía.
“Es muy grave lo que nos está pasando y es cada vez peor. Acá se ven hasta los ladrones saliendo de las casas con las cosas que se roban en carretillas y nadie hace nada”, aseguró una señora.
Es un espanto lo que vivimos. No tenemos seguridad de nada y cada vez hay más violencia. Hace 29 años que trabajo acá, pero veo que nadie hace nada, es una zona liberada”.
Alcides Barzaghi
Vecino y comerciante
La situación es delicada y peligrosa. En mi negocio puse rejas por todos lados, puse alarma pero ya nada sirve porque te enganchan hasta cuando entrás a tu casa”.
Hugo Esnel
Vecino y comerciant
Tengo pocas palabras para decir hoy. Sólo que tenemos miedo, vivimos encerrados en la casas y en los negocios. Hace 40 años que vivo acá y no recuerdo una época peor que ésta”.
María Helena Basualdo
Vecina de Guadalupe Oeste
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