Entre los vehículos particulares hubo 15 casos de alcoholemia positiva. Además, se labraron siete actas por expendio de bebidas alcohólicas; tres por contaminación sonora; y dos a locales nocturnos.
Entre la noche del jueves 21 y la madrugada del lunes 25 de febrero, la Secretaría de Control del Gobierno de la Ciudad, dispuso operativos de control de tránsito en distintos puntos de la ciudad. De esas acciones participaron los inspectores de esa dependencia y efectivos policiales de la Unidad Regional I (URI).
Como es habitual, se verificó la documentación de los vehículos y se realizaron test de alcoholemia a los conductores. En cuanto al cumplimiento de las leyes de tránsito y exigencias para circular resguardando la seguridad del conductor y de terceros, en las inspecciones se atendió especialmente al uso de casco y edad de las personas que se desplazan en motos. En cuanto a los automovilistas, se exigió el uso de cinturón de seguridad, el respeto a los límites de velocidad y de los lugares habilitados para estacionar. Asimismo, se apeló a cumplir la prohibición de usar teléfono celular mientras se conduce.
En los operativos se retuvieron 23 autos particulares y 32 motos, entre los que se detectaron 15 casos de alcoholemia positiva.
Transporte Público
Por su parte, el Programa de Control de Transporte inspeccionó las condiciones en que circulaban colectivos, remises y taxis. En ese marco, se retuvieron cinco taxis y dos remises. El detalle de esas cifras, indica que entre los motivos que determinaron la retención de los vehículos se cuenta la falta o vencimiento del Certificado de Eficiencia Técnica, y que el chofer no se encontraba inscripto en el registro correspondiente.
Operativos especiales
Entre otras acciones llevadas adelante, el sábado se realizó el operativo de ordenamiento de tránsito y de los lugares de estacionamiento en la feria popular que se realiza entre las 8 y las 18, en Aristóbulo del Valle al 8300.
También se controló el ingreso y egreso del transporte de carga en la avenida Blas Parera, y en la ruta 1 donde se organizó el tránsito vehicular de los autos que circularon durante el fin de semana por la zona del corredor costero.
Contaminación Sonora
La Brigada de Contaminación Sonora constató emisiones sonoras excesivas en un local comercial ubicado en Bulevar Pellegrini al 3700, y en dos domicilios particulares: uno de 1º de Mayo al 3300, y otro situado en Colastiné.
Asimismo, el personal de la Brigada de Contaminación Sonora cumplió con el operativo de rutina que se implementa cada fin de semana; y participó de los controles de tránsito, en los que se midieron los niveles de emisión sonora de los caños de escape y equipos de música de los vehículos.
Actividad nocturna
El área de Control de Actividades Públicas verificó la actividad de locales bailables, pubs, kioscos y comedores.
En esas actuaciones se labraron 10 actas de infracción de tránsito en las inmediaciones de confiterías bailables; dos actas por falta de habilitación en un comedor ubicado en Avenida J. J. Paso al 3500; y otra en un local que se encuentra a la vera del Puente Héroes de Malvinas.
Por otra parte, el personal de la Secretaría de Control prestó servicio en el marco de la nueva edición de Rock en el Río, donde observaron las condiciones en las que se desarrolló la venta ambulante.
En el mismo sentido, el sábado 23 de febrero se desarrollaron actividades de control en las inmediaciones del estadio del club Atlético Unión, donde se desarrolló un evento deportivo.
Expendio de bebidas alcohólicas
Finalmente, la Brigada de Expendio de Bebidas Alcohólicas constató la venta fuera del horario permitido en un local de Güemes al 3700 -donde se labraron cuatro actas-, en Eva Perón al 2400; y en Pasaje Sastre al 800, donde se confeccionaron dos actas de infracción.
Las infracciones fueron observadas en el marco de un operativo diseñado en función de la ubicación de locales nocturnos, kioscos, y deliveries, que venden bebidas alcohólicas.
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