martes, 15 de enero de 2013

"Yo no juego a la política con esto"


El secretario de Seguridad Matías Drivet, dijo que no le "temblará el pulso de hacer lo que haya que hacer; con el máximo rigor", si la justicia comprueba connivencia policial detrás de la balacera. "Hay cuestiones de Estado más importantes que las cuestiones políticas", dijo en referencia a la polémica desatada por el hecho. Hay nuevos elementos acerca de cómo ocurrió el ataque.


El secretario de Seguridad provincial, Matías Drivet, dijo que no vacilará en intervenir "con el máximo rigor" en caso de que la Justicia pruebe la presunta connivencia policial que el Movimiento Evita denunció a través de la prensa con el narcotráfico en el barrio Nuevo Alberdi, luego de la balacera ocurrida el jueves, con tres militantes heridos. "Si existen elementos para hacerlo, no me temblará el pulso de hacer lo que haya que hacer. Pero hay una investigación en marcha que la Justicia debe realizar y por lo tanto, no me merece ningún comentario. Hay cuestiones de Estado más importantes que las cuestiones políticas. Yo no juego a la política con esto. Hay que ser serio", planteó Drivet. En tanto, Rosario/12 tuvo acceso a la declaración testimonial que la policía le tomó a uno de los baleados en el hospital, y allí surge un relato diferente del que se había difundido acerca de cómo ocurrió el ataque. Los militantes no quedaron en medio de un tiroteo entre dos grupos narcos, sino que las balas estuvieron dirigidas a ellos por personas a las que identificaron con nombre y apellido.
El diputado nacional Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, apuntó al desempeño policial y acusó a la provincia de "hacer la vista gorda", y exigió la remoción del jefe de la subcomisaría 2ª, con jurisdicción en Nuevo Alberdi. Ayer el secretario de Seguridad rechazó esas valoraciones y afirmó que "desde el viernes mismo se otorgó la protección que pidió la familia Ferreira, se la sacó del barrio en patrulleros hasta donde indicaron, y quedó la policía custodiando la casa hasta hoy (por ayer) que terminaron de mudar sus pertenencias". Drivet afirmó: "Hasta ahora no me merece ningún comentario porque la Justicia debe investigar. Y si de esa investigación judicial surgen elementos para tomar medidas, no me temblará el pulso y lo haré con el máximo rigor". Pero agregó: "Hay cuestiones de Estado más importantes que las cuestiones políticas", enfatizó.
Ayer surgieron otras aristas del caso que derivó en la balacera en la que fueron heridos Gastón Arregui y los hermanos Carlos y Ariel Ferreira, el jueves al anochecer en Somoza y Luzuriaga. El Ministerio de Seguridad había cambiado al jefe de la subcomisaría 2ª hace dos meses. Dicen que el kiosco de drogas frente al que ocurrió el tiroteo estaba en conocimiento de la policía a partir de una denuncia anónima de diez días antes. Ayer ninguno de los involucrados, pese a que varios están identificados, ha sido detenido. Todos desaparecieron del barrio y la pieza donde vendían drogas fue destruida por el vecindario. Y lo que Carlos Ferreira declaró a una agente en el policlínico Eva Perón, poco después de llegar baleado en la espalda, difiere del relato que hizo su padre a la prensa.
El joven declaró que esa noche estaba en la puerta de su casa con su padre, su mujer y Gastón Arregui. Según el acta de la declaración a la que accedió este diario, contó: "Se nos apersona Diego Romero, que vestía remera amarilla, y con arma de fuego en mano comienza a dispararme. Luego Gastón Romero y Hugo Romero comienzan a dispararle a mi amigo Gastón Arregui. Estas personas llegaron hasta mi casa a pie, no pude ver si se movilizaban en automóvil. Luego de dispararnos, se retiran del lugar". Un rato antes, dijo Ferreira, tres motos habían pasado por allí disparando al aire.
El joven agregó que "Liliana Montenegro, que milita en el Movimiento Evita, es la que vende en el bunker de drogas que está enfrente de la casa de Gastón Arregui, en un pasillo. Por lo que sé, las personas de las motos son las que le dejan la droga". Y aclaró: "Ni yo ni mi familia tenemos problemas con los Romero, como tampoco Gastón Arregui. Estimo que hay problemas entre Liliana Montenegro y los que manejaban las motos con los Romero por una disputa por el comercio de drogas". Esta declaración fue incorporada al expediente que debe llevar adelante el juez de instrucción Alejandro Negroni. Según Ramón Ferreira referente del Movimiento Evita en el barrio y padre de dos de los jóvenes atacados, los narcos lo amenazaron de muerte para que "retire la denuncia"

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