Según Ciccra, en 11 meses del año pasado se registró el menor nivel de ventas al exterior de los últimos 8 años.
Las exportaciones de cortes vacunos durante los primeros once meses de 2012 ascendieron a poco más de 110 mil toneladas, el menor nivel de ventas al exterior de los últimos ocho años, tras una caída interanual del 25,9 por ciento, indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra).
Según el último informe correspondiente a diciembre, el mayor número de exportaciones cárnicas corresponde a las “Carnes Congeladas y Frescas”, con ventas por 82.104 toneladas, cifra que presenta una merma interanual del 27,2 por ciento. Aunque los Cortes Hilton ocupan un diez por ciento de las ventas externas realizadas en los primeros once meses de 2012, este ítem alcanzó envíos por 20.234 toneladas, cifra que exhibió un alza del 6,5 por ciento en el orden interanual aunque una merma del 16,7 por ciento respecto a igual período de 2005.
Uno de los datos más llamativos es que las ventas al exterior de “Carnes Procesadas”, que alcanzaron un total de 8.105 toneladas, registraron un retroceso del 52,6 por ciento en términos interanuales. A estos números se le suma además el rubro “Menudencias y Vísceras” (que representan el 45 por ciento de las exportaciones cárnicas), que totalizaron ventas externas por 92.282 toneladas y cayeron un 6,3 por ciento respecto al 2011.
Más allá de esto, lentamente se logró consolidar un incremento en el nivel de consumo local de carne vacuna, ya que con 58,4 kilos anuales consumidos en el período enero-noviembre de 2012, se constató un incremento interanual de casi un siete por ciento. Este dato se mantiene casi un 15 por ciento por debajo del máximo nivel de consumo cárnico registrado en 2009.
En el mercado interno, la faena de hembras en noviembre siguió recuperando terreno, que se ubica en el 43 por ciento del stock ganadero, cuando a comienzos de 2012 dicha proporción de hembras faenadas rondaba el 39,3 por ciento. Según Ciccra, “la falta de competitividad externa ha generado que nuestras exportaciones sean las más bajas de los últimos 50 años: reiteramos que el atraso cambiario y las retenciones de 15 por ciento hacen que el valor de nuestras carnes sea más elevado que el de nuestros competidores limítrofes (Brasil y Uruguay), dejando los mercados tradicionales”.
Según el último informe correspondiente a diciembre, el mayor número de exportaciones cárnicas corresponde a las “Carnes Congeladas y Frescas”, con ventas por 82.104 toneladas, cifra que presenta una merma interanual del 27,2 por ciento. Aunque los Cortes Hilton ocupan un diez por ciento de las ventas externas realizadas en los primeros once meses de 2012, este ítem alcanzó envíos por 20.234 toneladas, cifra que exhibió un alza del 6,5 por ciento en el orden interanual aunque una merma del 16,7 por ciento respecto a igual período de 2005.
Uno de los datos más llamativos es que las ventas al exterior de “Carnes Procesadas”, que alcanzaron un total de 8.105 toneladas, registraron un retroceso del 52,6 por ciento en términos interanuales. A estos números se le suma además el rubro “Menudencias y Vísceras” (que representan el 45 por ciento de las exportaciones cárnicas), que totalizaron ventas externas por 92.282 toneladas y cayeron un 6,3 por ciento respecto al 2011.
Más allá de esto, lentamente se logró consolidar un incremento en el nivel de consumo local de carne vacuna, ya que con 58,4 kilos anuales consumidos en el período enero-noviembre de 2012, se constató un incremento interanual de casi un siete por ciento. Este dato se mantiene casi un 15 por ciento por debajo del máximo nivel de consumo cárnico registrado en 2009.
En el mercado interno, la faena de hembras en noviembre siguió recuperando terreno, que se ubica en el 43 por ciento del stock ganadero, cuando a comienzos de 2012 dicha proporción de hembras faenadas rondaba el 39,3 por ciento. Según Ciccra, “la falta de competitividad externa ha generado que nuestras exportaciones sean las más bajas de los últimos 50 años: reiteramos que el atraso cambiario y las retenciones de 15 por ciento hacen que el valor de nuestras carnes sea más elevado que el de nuestros competidores limítrofes (Brasil y Uruguay), dejando los mercados tradicionales”.
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