El granizo del martes a la madrugada llegó de golpe y hay probabilidad de temporales fuertes en los meses que vienen. El municipio no alcanzó a emitir un alerta.
La granizada del martes a la madrugada hizo saltar de la cama a miles de santafesinos en plena madrugada, cuando las piedras comenzaron a golpear los techos y las ráfagas de viento derribaban árboles y ramas. En ese momento, la sorpresa fue total: el temporal llegó de repente y casi sin aviso, aunque en las últimas horas había alertas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para la región.
El municipio suele emitir alertas meteorológicas cada vez que se aproxima un frente de tormenta riesgoso, con recomendaciones para la población, pero esta vez las piedras llegaron antes. “El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había dado de baja el aviso la noche del lunes y recién volvió a emitir una alerta a las 3 de la madrugada del martes, esta situación complicó la posibilidad de advertirle a la gente y también la hora en que se desarrolló el evento”, aclaró Eduardo Aguirre Madariaga, director de Gestión de Riesgo de la Municipalidad.
En diálogo con El Litoral, desde el área de Pronósticos del Servicio Meteorológico aseguraron que se habían emitido alertas para la región del Litoral y confirmaron que hubo un alerta concreta, a las 3 de la madrugada, para la zona cercana a la ciudad de Paraná.
Aguirre Madariaga aseguró que es “muy difícil” prever tormentas convectivas de este tipo, ya que “se desarrollan rápidamente”, y en especial suele ser complejo definir la zona en la que va a caer granizo. El funcionario también explicó cómo se organiza el municipio cada vez que se aproxima un temporal.
“Cuando el SMN emite una alerta para nuestra zona ponemos en marcha el Centro de Monitoreo de la Municipalidad. Allí hay observadores que miran las imágenes satelitales y consultan los últimos pronósticos para seguir la evolución del evento. Cuando hay probabilidad de una tormenta severa, la Secretaría de Comunicación se lo informa a la población”, contó el funcionario.
En el radar del Inta Paraná, que cubre el área metropolitana de Santa Fe, el sistema convectivo se comenzó a detectar unos 50 minutos antes de la tormenta. “En ese momento, se veían celdas de tormenta con desarrollo vertical que podían provocar granizo”, señaló José Macor, director del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) y miembro del Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático (Cevarcam) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich).
La tormenta tuvo su pico de intensidad entre las 3.50 y las 4 de la madrugada. En el informe que emitió el CIM para analizar el fenómeno se explica que el tipo de nubes asociadas a este evento son las denominadas cumulus nimbus, las cuales generalmente son generadoras de granizo y altas descargas eléctricas.
Al margen de cómo funcionaron los sistemas de alerta la noche del martes, Aguirre Madariaga planteó que ésta será una temporada para seguir muy de cerca el clima. “Hay que estar atentos a las alertas y a las recomendaciones, porque en un Año del Niño las tormentas pueden ser intensas”, advirtió.
El funcionario recordó que cuando hay un temporal, es importante que la gente no circule por la calle, se aleje de árboles y postes, y no saque la basura durante la noche para que no se tapen las bocas de tormenta.
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