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lunes, 15 de octubre de 2012

"Para la práctica del aborto en caso de violación va a tener que dar la orden especialmente un juez"


El juez Claudio Bermúdez dijo que la medida que dictó suspende "parcialmente" el protocolo para abortos no punibles, por lo que no bastará con la mera declaración jurada de la mujer que manifiesta haber sido violada.
La Capital | 
    El juez en lo Civil y Comercial de Santa Fe, Claudio Bermúdez, dijo hoy que los abortos en casos de violación no están suspendidos por una resolución que tomó, sino que requerirán la autorización de un juez, por lo cual no bastará como hasta ahora la declaración jurada de la mujer.
    El magistrado se refirió a la suspensión parcial del protocolo puesto en marcha por el Ministerio de Salud, que habilitaba los abortos por cuestiones terapéuticas —cuando está en riesgo la vida de la mujer— o por ser víctima una violación o atentado al pudor.
    La medida cautelar, que le pone un freno a los abortos no punibles de la provincia, fue dictada a raíz de un planteo del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que entienden que la guía técnica de Salud "atenta contra la vida humana" y "es inconstitucional".
    Aclaró sobre este caso que si bien el pedido de la Democracia Cristiana apuntaba a suspender todo el protocolo de Salud, se aceptó "parcialmente la cautelar", es decir "respecto de la aplicación de la práctica abortiva cuando es a mera declaración jurada de la mujer que manifiesta haber sido violada".
    "En este caso rige el articulo 86 del Código Penal, donde va a tener que dar la orden especialmente un juez", explicó Bermúdez, y agregó que "la cautelar es provisional, no es una solución definitiva y puede ser motivo de modificación, porque lo que vale es el fallo final".
    Sobre el final, resaltó que la medida fue dictada el 7 de septiembre: "Es anterior al fallo de la Corte y fuera de todo este marco", destacó el juez respecto de la medida de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que la semana pasada suspendió una cautelar que impedía la práctica de un aborto no punible a una joven de 32 años, víctima de la trata de personas en Buenos Aires.

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