SANTA ROSA DE LIMA: Proponen a los chicos canjear juguetes bélicos

Desde la escuela Estanislao López surgió un proyecto para que los chicos del barrio puedan depositar sus armas de plástico y recibir, a cambio, juguetes.

 

 La cita es el próximo viernes: en la escuela Dr. Estanislao López, ubicada en Estrada 2290 del barrio Santa Rosa de Lima, se abrirán las puertas para que todos aquellos que tengan juguetes bélicos puedan depositarlos, y recibir a cambio juguetes distintos.

Se trata de un proyecto llamado “Cuando la realidad se llama problema”, surgido de la propia escuela este año.

“La violencia gana espacio a pasos agigantados. Y los docentes de la escuela estamos muy cerca de ella, ya que estamos en uno de los barrios considerados más violentos de la ciudad, por la cantidad de hechos delictivos que ocurren, en su mayoría, como consecuencia del uso de armas de fuego”, cuentan Mariela Tenutta, Alejandra Sanagustín, Carolina Cerasuolo y Ana De Fazio, las docentes que, entre otros, son responsables de esta tarea.

“El fenómeno de la violencia ocupa actualmente la primera plana de todos los medios de comunicación, y es el tema principal de cada jornada”, afirman.

“Los chicos ocupan la mayor parte de su tiempo jugando: imitando las conductas de los adultos. En este barrio, en el que impera la violencia, lo hacen a través del uso de juguetes bélicos, porque así reflejan su entorno más cercano”, definen las educadoras.

Por eso proponen que ese día, los chicos y sus familias puedan depositar sus juguetes en la escuela (que estará abierta a la comunidad en su horario habitual), para su posterior destrucción. A cambio, les ofrecerán juguetes de distinto tipo.

Reivindicar la palabra

El proyecto se realiza en adhesión a la Campaña Provincial para la Convivencia Pacífica y el desarme voluntario que estableció el gobierno provincial. “Es nuestro deseo contribuir, desde nuestra tarea, con las instituciones gubernamentales; porque la seguridad y la violencia son temas centrales que nos involucran a todos”, dicen desde la escuela.

Y aclaran que “no es, de ningún modo, tiempo quitado a la enseñanza, ya que las estrategias utilizadas incluyen contenidos relacionados con la formación del ciudadano (valores, derechos y obligaciones, entre otros), y brindan a los alumnos la posibilidad de recurrir a distintos procedimientos frente a situaciones reales, lo que los hace partícipes activos y les brinda confianza”.

“Creemos que la dinámica de una institución no se mide por la ausencia de conflictos, sino por los modos que tiene de abordarlos y por los mecanismos puestos en marcha para su elaboración. Por eso pensamos en planificar tareas en equipo, entrelazando las preocupaciones cotidianas y la vulnerabilidad de los niños con el trabajo de todos”, aseguran las maestras.

El objetivo final del proyecto es sensibilizar y concientizar a los alumnos sobre la importancia de la palabra como única mediadora de conflictos, dentro y fuera del ámbito escolar. “Como afirman los profesionales del Observatorio Argentino de Violencia en las Aulas: los proyectos áulicos e institucionales que involucran a los niños tienden a disminuir la cantidad de hechos violentos, ya que los hacen partícipes de una tarea motivadora”, argumentan.